Llegada de obispo se realiza con una fuerte protesta al interior de catedral
Religión. En una ceremonia inédita en el país, debido a los incidentes registrados dentro de un templo católico, monseñor Juan Barros Madrid recibió también muestras de respaldo.
Globos blancos y negros, los primeros usados para dar la bienvenida al nuevo obispo de Osorno, monseñor Juan Barros, y los segundos para manifestar el rechazo por su arribo, fueron el reflejo más gráfico de los contrastes vividos ayer durante la llegada del nuevo pastor diocesano de la Iglesia Católica local.
La ceremonia efectuada en la Catedral de Osorno estuvo también marcada por el ingreso al principal templo de la ciudad de un grupo de manifestantes que cuestionaba la figura de Juan Barros, debido a su vínculo previo con el sacerdote Fernando Karadima, éste último condenado por la Justicia vaticana en 2011 por abusos sexuales a menores.
La jornada comenzó temprano, con un grupo de laicos osorninos que se apostó fuera de la Catedral e instaló un cartel con la leyenda de "un obispo como Barros no".
Eran las 10 de la mañana -una hora antes del inicio oficial de la ceremonia- y se escuchaba fuerte la alabanza "Señor quién entrará" en el frontis del templo, a esa altura todavía con las puertas cerradas y con un contingente policial apostado tanto fuera como al interior del recinto. Esto incluyó la presencia del Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros, que a las 10.25 horas revisaron el templo, en busca de artefactos sospechosos.
LOS INCIDENTES
En las jornadas previas a la ceremonia de toma de posesión de su cargo por parte de monseñor Barros, algunas de las organizaciones que participaban del movimiento que cuestionaba el arribo de monseñor Barros habían asegurado que no ingresarían a la Catedral y que, en el caso de hacerlo, expresarían su molestia sólo a través de vestimentas negras.
Sin embargo, pocos minutos antes de las 11 horas ya era posible observar en el interior de la catedral a unas veinte personas que portaban carteles y globos negros. Además, se escuchaban los primeros gritos, que se mezclaban con los cánticos que los asistentes a la ceremonia ya habían iniciado a eso de las 10.15 horas.
La situación se volvió compleja cuando a las 11.10 ingresó por una puerta lateral de la Catedral -que conecta con un patio interior del recinto del Obispado de Osorno- monseñor Juan Barros Madrid, acompañado de sacerdotes y autoridades eclesiásticas como el nuncio apostólico de Chile, Ivo Scapolo, el hasta esa hora administrador apostólico de Osorno y arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomalí, así como obispos de otras ciudades del país.
Fue en ese momento cuando un grupo mayor de los manifestantes que se encontraba en las afueras del templo, observó la entrada y a su vez comenzó a ingresar masivamente al lugar.
Fue ahí cuando se abalanzaron sobre los sacerdotes y empujaron a varios de ellos, mientras que el obispo Barros incluso fue desprovisto por algunos segundos de su capelo (sombrero usado por el clero). Todo esto, en medio de gritos que solicitaban su renuncia, mientras los organizadores y el coro trataban de mantener la tranquilidad.
Muchos de ellos se subieron sobre las bancas y agitando sus manos lanzaban frases como "renuncia Barros".
En ese momento, además, comenzaron los enfrentamientos verbales entre quienes habían asistido a la ceremonia para participar en la recepción de monseñor Barros y los que expresaban su molestia con el nombramiento, a través de globos negros y pancartas, ahora en el interior del templo católico.
En medio de estos incidentes tres personas fueron detenidas por Carabineros de civil que desde temprano se encontraban apostados en distintos puntos del recinto (ver página 6) para resguardar la seguridad.
Además, por aproximadamente 10 minutos las puertas fueron cerradas. Esto provocó la presión de quienes habían quedado afuera y varios de los que estaban en el interior participando en el acto intentaron infructuosamente salir del lugar.
Otros feligreses, que llegaron con globos blancos a la ceremonia, expresaron su afecto y alegría por su llegada al nuevo obispo de Osorno, cuando éste se acercaba al altar. Varios de ellos estrecharon sus manos, otros lo abrazaron y le entregaron palabras de apoyo frente al complicado momento.
Luego de que la situación bajó de intensidad, a eso de las 11.40 se realizó la lectura de la bula pontificia. El acto en su conjunto sufrió modificaciones respecto del programa original, ya fue mucho más breve (detalles en página 4). Todo el proceso se realizó en medio de los cánticos de quienes protestaban y el intento de los feligreses que llegaron a recibir a monseñor Barros por continuar con la ceremonia litúrgica.
Desde el púlpito, en tanto, mientras se desarrollaba la actividad el obispo Barros hacía reiterados llamados a la unidad, a la "oración universal", y a la "fraternidad como hermanos católicos", frases que eran difícilmente escuchadas debido al ruido existente.
Frente a la compleja situación que se vivía en la catedral, fue posible observar a varios feligreses con lágrimas en los ojos y otros que se inclinaban para rezar, en medio de las permanentes expresiones de protesta tanto dentro como fuera de la catedral.
Al término de la actividad, monseñor Barros y los religiosos que lo acompañaban -incluido el nuncio apostólico Ivo Scapolo- se trasladaron hasta la Casa de Ejercicios Betania del sector Pilauco, donde tuvieron un almuerzo y un momento de reflexión. Allí también monseñor Barros habló con la prensa (ver página 5).
Asistentes
Durante la eucaristía la única autoridad política de la zona presente fue el concejal de la UDI Víctor Bravo Chomalí. También asistió el prefecto de Carabineros, Leonardo Castillo, y representantes de varias instituciones privadas locales.
En las afueras del recinto, en tanto, se hicieron presentes los diputados Sergio Ojeda (DC) y Fidel Espinoza (PS). Ambos insistieron en su malestar por la llegada del obispo Barros, así como los tres concejales que se han adherido al movimiento de laicos osorninos: Carlos Vargas (Indep-PS), Juan Carlos Velásquez (PPD) y Osvaldo Hernández (DC).
Juan Barros Madrid nació en Santiago el 15 de julio de 1956 y fue alumno del Colegio San Ignacio El Bosque de Santiago. El 29 de junio de 1984 fue ordenado sacerdote y desde un año antes se desempeñaba como secretario personal del cardenal Juan Francisco Fresno, arzobispo de Santiago, cargo que mantuvo hasta 1990. En abril de 1995 fue nombrado por el Papa Juan Pablo II obispo auxiliar de la diócesis de Valparaíso y el 2000 fue enviado a la diócesis de Iquique. El 9 de octubre de 2004 fue nombrado obispo castrense de Chile, rol que desempeñó hasta el 10 de enero de 2015, día en que fue nombrado obispo electo de Osorno.
11.40
se realizó la lectura de la bula pontificia donde el Papa nombra a monseñor Barros como obispo de Osorno.
1955 fue el año
en que se creó la diócesis de Osorno. Su primer obispo fue monseñor Francisco Valdés Subercaseaux, quien ha sido declarado recientemente Venerable Siervo de Dios.
Un año
permaneció como administrador apostólico de la diócesis monseñor Fernando Chomalí, quien además es arzobispo de Concepción.
9 años
fue obispo de Osorno monseñor René Rebolledo Salinas, entre 2004 y 20013. Actualmente se desempeña como arzobispo de La Serena.