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Sancionan a microbuseros por paro que afectó a ocho mil usuarios

transporte. Los más afectados fueron los habitantes del sector norponiente de Rahue Alto, luego que no salieran las máquinas de las líneas 1 y 45, en sus distintas variantes.
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dmunoz@australosorno.cl

Desde una amonestación por incumplimiento de frecuencia hasta el cierre de las líneas al no circular ninguna máquina por las calles, se arriesgan los operadores -específicamente los representantes legales de las líneas-, a raíz del masivo paro de microbuses que dejó a más de 8 mil personas sin locomoción la mañana de ayer.

Así lo confirmó el seremi de Transportes, Enrique Cárdenas, quien durante la tarde de ayer se reunió con los representantes de las nueve líneas que circulan por la ciudad, para evitar que situaciones como éstas se repitan en otros recorridos.

La autoridad regional precisó que durante la tarde del lunes le llegaron rumores sobre una eventual paralización, pero no había certeza del tema. Por lo mismo, fueron enviados fiscalizadores a terreno entre las 7 y las 9 de la mañana para medir el cumplimiento de la frecuencia y servicio del total de 148 máquinas que circulan entre ambas líneas.

"Hay sanciones asociadas a la falta de frecuencia que llevan a una amonestación. Si juntan tres (amonestaciones) dan lugar a una suspensión de la línea y la falta de servicio puede terminar en la cancelación de la línea. Para definir qué aplicaremos en este caso, esperamos tener los informes de los fiscalizadores", expresó el seremi.

Cárdenas precisó que hasta ayer no había ingresado ningún requerimiento a la Seremía que explique o justifique las razones de la paralización, pero precisó que básicamente responde a fuertes diferencias que existen entre privados.

Raíz del problema

El llamado a paro lo efectuó un grupo dueños de máquinas quienes señalaron no estar de acuerdo con la cancelación de derecho a terminal; además, éstos desean la aplicación del perímetro de exclusión y la liberación de los contratos que mantienen con los representantes legales de las líneas con el objetivo de poder formar un nuevo grupo de negocios.

Este movimiento es encabezado por Andrés Delgado, quien tras ser contactado por este medio, no devolvió el llamado.

Los representantes legales de las nueve líneas -incluidas la 1 y 45 que se fueron a paro- señalaron no ser responsables del movimiento que dejó sin locomoción a más de ocho mil personas la mañana de ayer.

Su vocero, Arturo Arriagada, precisó que esperarán las sanciones que aplicará la Seremía de Transporte para tomar acciones legales en contra de los responsables de la paralización.

"Aquí no es que los choferes o los operadores estén paralizados, al contrario, y lamentablemente esta situación está siendo creada por Andrés Delgado. Vamos a presentar las acciones que correspondan. Si hay que ir a tribunales lo haremos. Es el incitador máximo del paro de hoy (ayer) y alguien tiene que responderle a la ciudadanía lo que pasó", explicó Arriagada.

En las calles

Entre las miles de personas que se vieron afectadas ayer, se encontraba Mónica Pérez, quien se desempeña como asesora de hogar en la villa Bellavista, por lo que literalmente debe cruzar la ciudad de un extremo a otro para llegar a su trabajo.

La mujer vive hace más de cinco años en la villa Nueva Imperial (sector norponiente de Rahue Alto), por lo que todas las mañana acostumbra a viajar en la Línea 45 -color blanco- hasta su lugar de trabajo. No obstante, ante la paralización de ayer, tuvo que caminar más de 12 cuadras para abordar un colectivo.

"Cuando supe que las micros no iban a pasar por el paro tuve que llamar a mis empleadores para decirles que iba a llegar más tarde de lo acostumbrado", comentó Pérez.

El inconveniente al interior del gremio dejó sin transporte a más de ocho mil personas, entre ellos estudiantes y trabajadores que viven en la zona norponiente de Rahue Alto, pero que deben cruzar hasta el sector céntrico y oriente.

Los inconvenientes comenzaron cerca de las 6.40 de la mañana, cuando no salieron a las calles unas 120 micros de las líneas 1 (1-A y 1-B) y 45 (azul, blanco y rojo) con sus variantes.

La decisión obligó a miles de usuarios a descender caminando hasta Rahue Bajo o la zona centro para abordar una micro de otro recorrido, o bien armarse de paciencia para encontrar algún colectivo.

En un recorrido efectuado a primera hora por este medio, fue posible apreciar que las máquinas de la línea con recorrido amarillo quedaron estacionadas en el interior de su paradero en calle Chacarillas con La Misión, mientras que aproximadamente un 60% de los microbuses de la línea 45 (azul, rojo y blanco) estaban el terminal de calle La Misión.

Pese a la gran adhesión que tuvo el movimiento, hubo algunos disidentes que solicitaron salir a prestar el servicio. Fue el caso de Juan Carlos Cárdenas, quien tiene 25 años como chofer en la Línea 1 (amarilla), quien en representación de más de 50 colegas, quiso subir a su máquina para trasladar a los miles de personas que se agolpaban en los paraderos.

No obstante, su acción fue impedida por algunos empresarios que se mostraron proclives a formar nuevos grupos de negocios.

"Quién nos va a pagar el día de trabajo", se preguntaba Cárdenas la mañana de ayer, al tiempo que reprochaba el llamado a paro convocado por dirigentes y empresarios.