La longeva banda de rock Kiss, que se presentará por quinta vez en el país, escogió el Movistar Arena como recinto donde arribará con su espectacular show desde las 20.30 horas del próximo martes 14 de abril.

Según el sitio web de la firma que comercializa las entradas (Puntoticket), el ritmo de venta ha sido sostenido: las localidades de tribuna y platea alta ya están agotadas y las de cancha y platea baja llevan la mitad vendidas, siendo las de cancha preferencial las que más quedan hasta ahora.

KISS EN CHILE

La primera vez que el cuarteto neoyorkino se presentó en Chile fue en septiembre de 1994 en la Estación Mapocho como parte del evento denominado Monster of Rock, momento memorable en el que compartieron escenario junto a Black Sabbath (sin su vocalista Ozzy Osbourne en esa ocasión), Slayer y los chilenos de Tumulto; mientras que la más reciente presentación fue en noviembre de 2012, cuando cerraron con su acostumbrada y celebrada pirotecnia la primera jornada del Maquinaria Festival en el Club de Campo de Las Vizcachas.

Para regocijo de los fans nacionales, el recorrido global con que están celebrando sus cuatro décadas haciendo música tiene una parada en Chile este 2015.

El itinerario sudamericano comienza el 10 de abril en Colombia, sigue el 12 en Ecuador, recala el 14 en nuestro país para seguir rumbo hacia Argentina y presentarse el 16, así como el 18 en Montevideo y ofrecer cinco fechas en Brasil que terminan el 26 de abril con el Monster of Rock de Sao Paulo.

VAIVENES

Apodados como "la banda más caliente del mundo", fue a comienzos de los 70 que se conocieron sus dos miembros fundadores y los que han permanecido, contra viento y marea, por más de cuatro décadas: Gene Simmons y Paul Stanley.

Ya para 1973 toma cuerpo la formación original, y según muchos nostálgicos, la mejor que han tenido: Gene Simmons al bajo, Peter Criss en la batería, Ace Frehley en guitarra principal y Paul Stanley en guitarra rítmica.

Por esa misma fecha adoptan el nombre, aportado por Stanley, y su hoy reconocible logotipo, que fue esbozado por Frehley.

A fines de los 70 habían llegado al pináculo de su fama con canciones que se convirtieron en himnos, como "Detroit Rock City", "I Was Made for Lovin' You" y "Rock and Roll all Nite" pero a la vez, las desavenencias entre los miembros de la banda comienzan en los 80 y merman la formación original, que sufrió la pérdida del baterista Peter Criss en 1980, a la que luego siguió la partida de Frehley en 1982.

Queriendo dar un giro a su trayectoria, en 1983 abandonan el maquillaje, que retoman en 1996, cuando los integrantes originales de la banda se reunirían en la entrega de los Grammys, una armonía que duró hasta 2001, cuando Peter Criss nuevamente dejó la banda. Al siguiente año hizo lo mismo Ace Frehley.

El disco más reciente de la banda es "Monster" de 2012, una placa lanzada bajo el sello Universal y que cuenta con la actual formación de Kiss: Paul Stanley, Gene Simmons, Eric Singer y Tommy Thayer, los dos últimos baterista y guitarra principal, respectivamente.

Por otro lado, el año pasado sacaron un álbum doble recopilatorio que reúne 40 canciones de las diferentes etapas por las cuales atravesó la banda en cuatro décadas, y ya anuncian una nueva entrega de "Kissology", esta vez el volumen IV que comprende lo hecho entre 2001 y 2012.

logística

Los organizadores y el círculo cercano a la banda trabajan en adaptar la monumental estructura que utiliza Kiss en vivo al espacio y las dimensiones del Movistar Arena.

El grupo, como ya se ha podido apreciar en sus presentaciones, está utilizando lo mejor de su "circo" para deleitar a sus fanáticos: bombas de humo, lluvia de fuego, plataformas móviles, acrobáticos vuelos sobre el público y estallidos de sangre desde la boca de sus integrantes.

El recinto santiaguino tuvo en la presentación de Paul McCartney de abril del año pasado una única oportunidad de adaptar su formato a las especificaciones técnicas de un evento de esta envergadura.

Pero los técnicos del cuarteto neoyorquino saben de este tipo de desafíos: en noviembre del año pasado, adaptaron los "fierros" de la banda al anfiteatro The Joint del hotel Hard Rock de Las Vegas, con capacidad para apenas 4 mil personas.