En las últimas reuniones en las que he participado, de organizaciones de la sociedad civil de la provincia de Osorno, he podido observar la abierta disconformidad e incluso molestia que nuestra ciudadanía tiene con la clase política, lo que si bien ha existido desde hace algún tiempo se ha visto aumentada las últimas semanas, ante casos como los de Penta y Caval.
Me ha llamado la atención que esta ciudadanía osornina descontenta son mujeres y hombres de distintas realidades, que no participan en movimientos políticos ni menos en partidos políticos, de gobierno ni de oposición, pero que los une su preocupación por el bienestar de sus familias y de su entorno; en definitiva, personas que quieren tener participación real en las decisiones que toma la autoridad, y por ende, quieren ser protagonistas en la construcción de un Chile más justo y con más equidad.
Para lograr esto último, uno de los obstáculos que existen es la actual Constitución Política, la que contiene un modelo de participación muy restrictivo, diseñado para separar la política del movimiento social y la ciudadanía, en el cual la participación del ciudadano de a pie es muy limitada, porque cuando se elabora la Constitución del '80 la dictadura gobernante desconfiaba del movimiento social organizado, llámese trabajadores, profesores, sindicatos, partidos políticos, y lo consideraba uno de los responsables de la crisis institucional que tuvo como momento cúlmine el Golpe de Estado de 1973.
Chile necesita una Constitución Política plenamente democrática, que ponga a las ciudadanas y ciudadanos de nuestro país en el centro de la atención, en que lo principal no sea el desarrollo económico sino que éste sea el medio a través del cual se busque el bienestar de los chilenos, los de ahora y los de generaciones futuras.
La nueva Constitución Política deberá tener una amplia participación ciudadana, partiendo de su génesis, porque las comisiones de expertos pueden ser muy útiles en el análisis de temas sectoriales y específicos, pero no así en definir qué modelo de sociedad queremos para el presente y el futuro de nuestro país, ya que para la construcción de una nueva Constitución Política se necesita el aporte de todos.
Jaime Sotomayor Neculman