Actores locales y su rol en la descentralización
La gran anhelada descentralización política no sólo significa que las máximas autoridades locales y regionales sean electas por el voto popular.
La descentralización política también considera la capacidad de los actores territoriales (parlamentarios, alcaldes, concejales, consejeros regionales, directivas comunales/regionales de partidos políticos) para influir en la gestión política del Estado en regiones. Por ejemplo, qué actores regionales/locales participan e influyen en la designación de los cargos directivos de confianza (seremis, direcciones regionales/provinciales de servicios públicos), en la estructura del gobierno regional?
¿Qué actores locales (políticos/sociales) del territorio asumen un rol relevante en el quehacer de la gestión pública a nivel regional y local?
No hay duda que los actores territoriales han perdido influencia en la gestión del poder en las regiones y comunas, siendo el intendente el actor con mayor poder en la región.
Sólo los parlamentarios y alguno que otro alcalde y consejero regional, logran tener influencia en la gestión regional y en la conformación de los cuadros técnicos y políticos en los gobiernos regionales.
Por lo tanto es comprensible, colocar en duda la existencia de tantos actores e organizaciones intermedias a nivel territorial (ONGS, partidos políticos, consejos de participación ciudadana). Es interesante seguir las propuestas de la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización y el Desarrollo regional, que propone la democratización de la política regional y local y la participación directa en los asuntos de interés regional y local, como una forma de asegurar niveles empoderamiento de los actores locales en la gestión política del territorio.
Si aspiramos a una descentralización política a nivel regional, se deben relevar los roles y participación de los actores sociales y políticos, de lo contrario habría que preguntarse la verdadera utilidad de contar con directivas regionales y locales de partidos políticos, concejos de participación ciudadana, etc.; en circunstancias que su presencia pasa absolutamente desapercibida, y su relevancia en el quehacer local y regional es casi nula.