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Músico osornino llevará los ritmos latinos a festival en una isla de Oceanía

presentación. Oscar Leal está radicado en Nueva Zelandia hace 5 años y el 19 de marzo irá con su banda, que difunde música latinoamericana, hasta Auckland, en la isla Waiheke.
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El músico osornino Oscar Leal, de 35 años emigró de Osorno hace 5 años y se radicó en Nueva Zelandia, donde trabaja como mecánico, pero además desarrolla su gran pasión: la música.

Hace pocas semanas junto a su banda Faesantes, donde él es el vocalista, fueron ovacionados en el mundial de Cricket en city Christchurch, en el país oceánico, donde se presentaron más de una hora y media en la apertura del evento.

El osornino dijo que es tanta la valoración allá de la música fusión, que no es muy difícil ser difundidos en los medios de comunicación, donde ya han realizado varias apariciones.

Y el próximo jueves 19 de marzo la banda concretará un nuevo desafío, del que Leal dijo estar orgulloso y con ansias.

"Iremos a Auckland a tocar. El lugar es una isla que se llama Waiheke y es el más importante lugar para los músicos que llegan allá, porque en dicha isla se hacen los mejores festivales de Nueva Zelandia y nosotros tocaremos en uno de ellos", destacó .

El osornino y su banda llevarán los ritmos latinoamericanos al llamado "Festival del vino", en un entorno que explica, es muy importante para los habitantes, ya que ahí se presentó Bob Marley y es además un sitio muy turístico, lugar donde vacacionan importantes personalidades.

"Estoy muy contento, he participado en varias bandas a lo largo de mis diez años en la música. Sin embargo ahora formé una agrupación con amigos neozelandeses y de nacionalidades latinoamericanas, donde le dimos rienda suelta a la música andina, la cual fusionamos con el estilo latinoamericano", contó.

El músico recalca la gran valoración que se da a los sonidos latinoamericanos en Nueva Zelandia y describe que la gente "alucina" al escuchar tocar charango, guitarra, quena zampoña y acordeón, que son los instrumentos que ellos utilizan.

"Mezclamos ritmos de centroamérica con música andina, donde se lucen los instrumentos. Hemos tenido la oportunidad de tocar para la embajada de Chile en Nueva Zelandia, la de México y en el Jazz Blues International Festival, entre muchos otros escenarios", cuenta el osornino.

Recalca que gracias a que se atrevió a viajar al extranjero y se desenvolvió realmente en lo que le gusta, descubrió que había un mundo de posibilidades y que la música latinoamericana en el extranjero es otra cosa, "algo que realmente se valora".

Por ello, el artista osornino, ex estudiante del Liceo Industrial e Inacap, llamó a sus pares músicos locales a no creer todo lo que les dicen, porque hay un mundo con posibilidades para enfrentar.

"Sé que hay muchos jóvenes que quieren tocar y yo los invito a atreverse y viajar. Hay que salir y conocer otras realidades. Que no crean cuando les dicen que no se puede, porque existe todo un mundo de oportunidades. Sólo hay que tomar la decisión y luchar", dijo.