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Médicos jubilados evalúan la salud pública tras 35 años de labor

diagnóstico. Odette Amigo, Patricio de la Paz y Bernardo Grössling forman parte de los cerca de 40 profesionales que se acogieron a retiro en el Hospital San José de Osorno. Pese a que no nacieron en la zona, tras radicarse y desarrollar su carrera en la ciudad conocen mejor que nadie los problemas que afectan a los osorninos.
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aaceitonl@australosorno.cl

Después de 35 o más años en el sistema público de salud, tres médicos retirados del Hospital Base San José de Osorno evalúan su trayectoria y los problemas que afectan a los osorninos; cómo ha evolucionado o involucionado la salud pública; y cuáles son los desafíos para atraer nuevos profesionales a los consultorios y hospitales de comunas.

Odette Amigo, pediatra y los gineco obstetra Patricio de la Paz y Bernardo Grössling dejaron atrás años de desvelo y turnos de fines de semana para dedicarse a su familia, amigos y hobbies que muchas veces tuvieron que postergar para trabajar y ayudar a sus pacientes o perfeccionarse.

vocación

Eso lo sabe muy bien la pediatra talquina Odette Amigo, quien a sus 63 años y con tres hijos tuvo que dejarlos muchas veces a cargo de otros para poder atender a los pequeños pacientes del Hospital Base San José. Aunque reconoce fue difícil compatibilizar su rol de madre con la carrera de Medicina, su vocación la obligó a asumir de la mejor forma posible con todos los desafíos que se le presentaron, ya sea en el ámbito laboral o personal.

"Soy una enamorada de mi profesión, me encanta la medicina y mi vocación siempre ha estado al servicio público, por eso tengo sentimientos encontrados al finalizar esta parte de mi vida", reconoció la doctora.

Ese mismo entusiasmo fue el que la trajo en 1979 a Osorno, conocer la zona y ver cómo se desarrollaba la profesión al sur del país la trajo junto a su marido, quien es médico otorrino y el mayor de sus hijos.

"Todo se fue dando de forma natural. Comencé trabajando en el Consultorio de Los Carrera y en Rahue Bajo, después logré la jornada completa en el hospital y ahí seguí hasta ahora. Mi retiro es a partir del 31 de marzo", sostuvo la pediatra, quien se desempeña como coordinara jefe del Servicio Clínico de Pediatría.

mejor empleador

Respecto a las falencias del sistema público, Amigo reconoce que hay carencias en la cantidad de especialistas y lo atribuye a las motivaciones de los nuevos profesionales y los beneficios que otorgan las clínicas privadas.

"Los colegas nuevos buscan el mejor empleador, que les ofrezca un buen sueldo, mayor disponibilidad de laboratorios de apoyo y horarios, que hacen más atractivo, sobre todo en Santiago, el sistema privado", aseguró la profesional.

Argumento que coincide totalmente con el pensamiento del gineco obstetra Patricio de la Paz, quien a fines de agosto se retiró del Hospital Base para dedicarse a su consulta en la Clínica Alemana y al estudio de la medicina oriental.

De la Paz piensa que la inmediatez e hiperconectividad de la época influye en las motivaciones de los nuevos profesionales, quienes quieren tener todo en un corto plazo y si no resulta buscan otra opción rápidamente.

"No sólo los médicos, sino que todos los profesionales de esta época buscan un trabajo y si encuentran otro se cambian rápidamente, sin importar qué o a quienes deja atrás. Antes uno empezaba en un trabajo y ahí se quedaba hasta jubilar", sostuvo el médico.

Y efectivamente así fue para él, quien en 1974 llegó a Osorno a la Unidad de Maternidad del Hospital Base y sólo en agosto del año pasado y con 43 años de carrera, finalizó su periplo en la salud pública.

Respecto a la jubilación, la doctora Amigo agrega que el sueldo que recibirán corresponde al 25% de su sueldo actual por lo que trabajar en una consulta privada se convierte en la única posibilidad de seguir generando ingresos y sumarlo a la jubilación.

"Son varios los puntos por los que la 'salud privada' ofrece mejores condiciones o posibilidades para desarrollarse en el ámbito profesional y se transforma en una alternativa para los que nos retiramos del sistema público", dijo la pediatra, quien hasta el 31 de marzo atenderá en las mañanas en el Hospital Base y por las tardes en la Clínica Alemana. Luego sólo se quedará con sus horas en la clínica.

compromiso

Otro aspecto que evaluaron los especialistas es el cambio que ha experimentado la profesión, ya que aseguran que las motivaciones que existen hoy para estudiar la carrera no eran las misma que en la década del 60', cuando ellos ingresaron a la universidad.

Bernardo Grössling sólo lleva dos meses fuera del sistema público y aunque aún no decide qué hará con su tiempo libre, asegura que el principal problema o carencia de la salud es el nivel de compromiso de quienes están en los altos cargos.

"Lo que la salud pública necesita es gestión de quienes están en los cargos directivos. Ellos tienen que saber qué es lo que los usuarios necesitan e insistir en hacer solicitudes una y otra vez, hasta lograrlo (...) para eso hay que tener compromiso", argumenta el gineco obstetra, quien agregó que ese compromiso en el caso de él fue adquirido desde que comenzó a estudiar Medicina en Santiago, ya que sus profesores lo incentivaron a convertirse en un profesional al servicio público.

"Yo no quiero generalizar y decir que todos los colegas están alejados del compromiso y la responsabilidad que significa trabajar en el servicio público, pero sí creo que depende mucho de eso el servicio que se entrega en los diferentes hospitales o consultorios", precisó.

problemas

Luego de 35 años o más años de trabajo en el Hospital Base San José, los tres profesionales pueden identificar en sus diferentes áreas cuáles son las principales dificultades y afecciones de los osorninos.

En el caso de la pediatra, asegura que la obesidad infantil y los problemas reumatológicos (artrosis, el dolor lumbar crónico, la osteoporosis, artritis, las tendinitis y la fibromialgia), han aumentado en número de casos. Sin embargo el problema que más le preocupa es el consumo precoz y excesivo de alcohol.

"Me da pena y preocupación ver que llegan niños de 12 ó 13 años borrados, intoxicados por consumo de alcohol y que cada vez son más precoces", asegura Amigo.

Mientras que los gineco obstetras coinciden en que el alza de los embarazos adolescentes, la poca prevención de enfermedades de transmisión sexual y la promiscuidad son temas que preocupan en la zona.

Según los médicos la única forma de mejorar en estos aspectos está asociada a la prevención y en ese sentido coinciden en que hay mucho trabajo pendiente en el sistema de salud en general, porque si bien se ha hecho un gran trabajo en la difusión y respeto de los derechos del usuario, también se debe trabajar y profundizar en los deberes.

"Los pacientes se olvidan que además de todos sus derechos ellos también tienen deberes y tienen que preocuparse de conocerlos, eso incluye asumir que mantener una buena salud parte en casa", sostuvo De La Paz.