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Vecinos enfrentan el calor a orillas del Rahue pero critican el descuido y suciedad del lugar

verano. Por su gratuidad y cercanía, para muchos osorninos el parque Arnoldo Keim es la única opción de disfrutar de un momento de esparcimiento bajo la sombra de un árbol y cerca de un cauce.
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lyevenesc@australosorno.cl

En una olla ubicada a un costado de ella, Marta Chequián se encuentra cociendo los tallarines con carne que prepara para el almuerzo que compartirá con su esposo y su marido. Eso sí, Marta no se encuentra en la cocina de su casa, sino en las orillas del río Rahue, al interior del Parque Arnoldo Keim de Rahue, donde disfruta de la sombra y la constante brisa que se produce en el lugar.

Así como Marta y su familia, son muchos los osorninos que durante los días de calor deciden abandonar sus hogares y "escaparse" hacia un lugar que les entregue un mejor refugio para las altas temperaturas. Para ellos, por la gratuidad y la cercanía, el río Rahue es prácticamente su única alternativa.

Camping

A eso de las cuatro de la tarde, Jorge Yasimo descansa plácidamente en su carpa, mientras su esposa Sandra lee un libro junto a una de sus hijas. Mientras tanto el mayor de los Yasimo se encuentra viendo televisión en una pantalla instalada en el auto que se encuentra junto a ellos.

Según Jorge, esta es una buena opción para pasar la tarde, sobre todo "después de pasar toda la semana trabajando con este calor intenso. Me desempeño en el rubro de la construcción", comenta.

Tal como lo señala este hombre de 43 años, estar instalados cerca del Rahue no es una opción que tomen frecuentemente, pero sí les ha servido para enfrentar la ola de calor que se ha observado principalmente durante enero.

Eso sí, una de las quejas de este osornino, es el poco cuidado que se hace por parte de los propios veraneantes que llegan a la ribera.

"Lo único que lamentamos es tener que ver cómo la gente se despreocupa y deja todos sus desechos cerca del río. Si les sirve, deberían cuidarlo", asegura, mientras muestra una bolsa donde él y su familia depositan su propia basura.

Otro caso es el de Alejandro Acum, quien admite que casi no hay fin de semana donde no lleguen en su automóvil a desplegar una manta en el suelo y así comenzar a disfrutar de un picnic familiar junto a su esposa Jimena y sus hijo Miguel, de siete años y Aileen, de tres.

Con papas fritas y una bebida bien helada, esta familia originaria de Pucatrihue explica que muchas veces prefieren llegar hasta el Rahue, porque en este lugar encuentran mayor tranquilidad que donde viven en Osorno. "Venimos arrancando del calor y también de Pucatrihue, porque allá se encuentra lleno de turistas, en cambio acá es muy tranquilito", dice este hombre, mientras juega con su hija.

Por lo mismo ya se encuentran pensando en volver al día siguiente. "Siempre que el tiempo se mantenga igual de caluroso", señala.

QuejaS

Marta Cheuquián, de 68 años, admite que venir a la ribera del Rahue es casi una tradición que mantienen junto a su hijo y su marido. Gastón Vera, desde hace varios años atrás.

En la mesa roja que mantienen junto a una camioneta el grupo familiar se observa un jugo de manzana con pulpa y un envase de ají que sirvió para condimentar los sandwich del desayuno.

Unos metros más atrás, decenas de personas se bañan a pesar de la prohibición de hacerlo. "Venimos hace muchos años a este parque a pasar el calor del verano. El problema que con el tiempo nos hemos dado cuenta que éste no se encuentra habilitado para recibir visitantes como corresponde", dice esta mujer proveniente del sector de Rahue II.

Para ella, el lugar debería ser mejorado, pues incluso afirma que se ha convertido en un lugar donde se vienen a botar desechos de poda, así como de cualquier otro tipo.

"Si uno se fija bien, los espacios están bastante abandonados. Antes habían juegos para niños y en algún momento funcionó un guardia y una entrada para autos, pero ahora nada de eso existe ", cierra.