Secciones

Niños y adultos mayores son quienes más disfrutan los paseos vecinales

turismo popular. Fueron 98 los habitantes de la villa Cautín quienes disfrutaron de la primera jornada de esparcimiento financiada con la ayuda del municipio y la Unión Comunal de Juntas de Vecinos. Durante el día, disfrutaron un almuerzo comunitario, se bañaron en el lago y se conocieron mutuamente. Una rica experiencia que les sirve para estrechar lazos y hacer nuevas amistades. El Austral fue testigo de ese viaje.

E-mail Compartir

Desde las siete de la mañana del domingo último los 98 vecinos de la Villa Cautín, ubicada en Rahue Alto, comenzaron a llegar hasta su sede social provistos de quitasoles, canastos, heladeras, pelotas de playa y todo lo necesario para disfrutar de un día de paseo en Centinela.

Alegremente comenzaron a subir a los dos microbuses contratados por la junta de vecinos del sector y que los trasladarían hasta la concurrida playa de la comuna de Puerto Octay. El trayecto de una hora y media estuvo marcado por las risas, conversaciones e incluso la música de una armónica.

Así como ellos son más de ocho mil las personas que tendrán la oportunidad de disfrutar de paseos durante el verano gracias el programa Turismo Familiar desarrollado en conjunto por el municipio y la Unión Comunal de Juntas de Vecinos.

El aporte entregado a las juntas de vecinos es de 80 mil pesos, mientras que para organizaciones sociales con personalidad jurídica llega a 60 mil pesos.

Las inscripciones al programa comenzaron durante octubre y los primeros en disfrutar de estos paseos fueron justamente los habitantes de Villa Cautín. El Austral los acompañó en esa jornada y conoció cómo se vive un día de playa junto a casi un centenar de vecinos.

Nuevas amistades

Una vez instalados en el balneario ubicado a orillas del Lago Llanquihue y a unos tres kilómetros de la villa de Puerto Octay, los 98 asistentes comenzaron a prepararse para disfrutar de las aguas. Así, bajos los árboles y arbustos se desplegaban frazadas, toallas e inclusos carpas donde principalmente adultos mayores y niños disfrutaban de la naturaleza.

Paralelamente los dirigentes instalaron una mesa donde comenzaron a recolectar platos de ensaladas de lechuga, papas, tomate, pepino y porotos verdes, que serían parte del almuerzo comunitario que todos compartirían al mediodía.

Pero antes, a eso de las 9 horas, comenzó el proceso de preparar el desayuno donde los trozos de kuchen caseros, roscas, café y galletas fueron los reyes de la mesa.

Además, la presidenta de la junta de vecinos, Olga Manque, se preocupó de comprar cien panes, junto a rebanadas de queso y cecina que ayudaron a que el desayuno fuera "de campeones", como dijeron varios hombres presentes.

Entre los asistentes estaba el matrimonio de Juana Aucapan y Hugo Vásquez, ambos de 79 años, quienes estaban felices de compartir con sus vecinos, ya que ellos viven solos.

Juana relató que se levantaron a las seis de la mañana para preparar los huevos duros, mate, panes y jugo que llevarían hasta Centinela.

"Por un día nos sentimos como una gran familia. Para nosotros es súper importante conocer a nuestros vecinos, porque en la vida cotidiana todo el mundo corre y no tiene tiempo de ver el rostro de la gente que vive a su alrededor", explicó la adulta mayor.

Su esposo, Hugo Vásquez, estaba tan animado que en su bolsillo colocó su armónica y durante parte del viaje alegró a los viajeros con sus melodías.

"Para nosotros salir solos no tiene gracia y esta es una tremenda oportunidad de sentirnos incluidos. Agradecemos la preocupación de los dirigentes vecinales de invitarnos", comentó Vásquez.

Una opinión similar tienen Elba Ugarte, de 82 años, y Sara Santana, de 80. Ambas viven solas y no tienen familia en la ciudad. Por lo mismo, este tipo de iniciativas las ayudan a disfrutar del verano en compañía y poder conocer gente nueva que vive en el mismo sector.

"Lo mejor es que nos incorporan, nos ponen atención y nos cuidan. Aquí nos conocemos, comemos todos juntos las mismas cosas y estamos absolutamente en confianza", explicó Sara Santana.

Disco para todos

Olga Manque, presidenta de la junta de vecinas, fue la encargada de comenzar a cocinar las 106 porciones de pollo al disco y aliñar las ensaladas. Entre risas instalaron la cocinilla de dos platos bajo un árbol donde colocaron dos discos y las ollas donde trasladaban los pollos y algunas vienesas.

Un grupo de diez mujeres apoyaban las gestiones mientras los niños se bañaban en el lago, jugaban fútbol o acompañaban a sus padres.

Las varones disfrutaban de algunos melones con vino, bebidas y conversaban amenamente de fútbol, automóviles y hasta alguna aventura de su juventud.

Cuando las alegres cocineras decidieron que era momento de comenzar a organizar el almuerzo llamaron a los caballeros para que se hicieran cargo de la cocción de la carne.

"Acá la idea es hacer un almuerzo comunitario donde todos disfrutemos de las mismas cosas y no existan diferencias en los platos. Siento que la gente queda tan contenta y relajada que es gratificante para nosotros como dirigentes poder realizar estás actividades", explicó Olga Manque.

A las 13 horas se realizó el primer llamado para almorzar, privilegiando a niños y adultos mayores que a esa hora estaban dispuestos con sus platos para recibir su ración. Así una fila de niños con sus pelos mojados y toallas en la espalda esperaban su turno para recibir su almuerzo.

Entre las familias se encontraba el matrimonio compuesto por Fernando Antilef y Julia Gallardo, junto a su hija Catalina quien hace quince años sufrió un grave problema médico que la dejó en silla de ruedas.

"Es un agrado poder compartir con los vecinos y sacar a nuestra hija para que disfrute del lago que tanto le gusta. Estamos tan agradecidos de vivir rodeados de gente buena y que en estos paseos pasa a ser una gran familia", comentó Fernando Gallardo.

Mientras en la pequeña mesa que instalaron ayudaban a su hija a disfrutar del almuerzo y la preparaban para que en la tarde pudiera meter los pies al agua.

Juego y risas

Johana Riquelme por primer año disfrutó del paseo vecinal junto a sus hijos Maritza, de cuatro años, y Jonathan de 12. La mujer comentó que los preparativos comenzaron a las cinco de la mañana, cuando arreglaron los bolsos, prepararon las ensaladas y colocaron agua caliente en los termos.

Los niños incluyeron un par de juegos de salón para compartir con otros pequeños.

Antes de la hora de almuerzo se bañaron y jugaron el en lago y después buscaron la sombra bajo los quitasoles instalados en la orilla.

"Lo mejor de estos paseos es que los niños se olvidan de los celulares y los computadores y hacen actividades al aire libre. Y para los adultos también es como volver a la niñez", dijo Johana.

La familia compuesta por Elías Maldonado, su esposa María Angélica González y sus hijos Kassandra, de tres años, y Jorge, de diez, disfrutaron de una alegre jornada que estuvo marcada por nadar, correr y descansar.

"Durante todo el año trabajamos y los niños van al colegio, pero salir en verano con los vecinos es impagable. Esto sirve para crear lazos de confianza y conocernos. La vida en los barrios tiene sus bases en estas actividades", explicó Elías.

Pasada las cinco de la tarde tomaron once todos juntos para luego comenzar a ordenar las cosas, subirlas a los buses y comenzar el retorno a Osorno cerca de las siete de la tarde.

Durante enero y febrero el resto de las juntas de vecinos y organizaciones sociales podrán vivir una experiencia similar visitando lugares como Maicolpué, Puyehue, Las Cascadas y el propio Centinela.

80 mil pesos es el aporte que realiza el municipio para los viajes de cada unidad vecinal. Para organizaciones sociales el monto llega a $60 mil.

Balneario Centinela es uno de los preferidos por los vecinos. También destacan Maicolpué, Puyehue y las Cascadas.

106 porciones

de pollo fueron las que compró la junta de vecinos de la Villa Cautín para prepararlas al disco y luego repartirlas a los vecinos en un almuerzo comunitario.

8.000 vecinos

tendrán la oportunidad de disfrutar de paseos a diferentes playas en la provincia gracias al programa Turismo Familiar organizado por la Unión Comunal y el municipio.

98 habitantes

de la Villa Cautín disfrutaron de un paseo hasta el balneario de Centinela durante todo un domingo. En el lugar jugaron fútbol, se bañaron en el lago y compartieron sus comidas.