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Veinte mil feligreses conmemoran a San Sebastián pese a intenso calor

purranque. Los fieles católicos llegaron desde temprano provistos de gorros, bloqueador solar, frutas y agua fresca para soportar las altas temperaturas. Otros hicieron picnic bajo los árboles de la plaza. La fiesta congregó, además, a más de mil comerciantes de todo el país.
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fmezab@australosorno.cl

Por quinto año consecutivo el purranquino Luis Icarte cargó ayer la imagen de San Sebastián durante la procesión efectuada por las calles de la comuna. Debió soportar la jornada de intenso calor que registró 31 grados a las 15 horas, hora exacta en que se inició el recorrido por Purranque.

Devoto del santo patrono de la comuna, cuenta que desde pequeño asistía a la celebración religiosa acompañado de su madre, de quien heredó la tradición y el fervor católico. "Cuando era niño venía con mi madre, que hoy está en el cielo. De ella heredé la tradición, sigo lo que me enseñó agradeciendo a San Sebastián porque tiene a mi familia con vida y salud. Me siento bendecido por el santo", comenta.

Con un crucifijo colgando del cuello y aguantando los intensos rayos del sol, cargó por una hora la imagen del santo junto a otros fieles de la comunidad. Una manda que para él tiene doble importancia: por una parte lo hace en memoria de su madre quien falleció hace tres años; y por otra, para pedir por la salud de sus dos hijos, quienes padecen soriasis y problemas endocrinos, ambos en tratamiento en centros de salud de Osorno. "Agradezco al santo que por intermedio de él, Dios siempre está con nosotros. Mientras esté con vida seguiré agradeciendo con esta manda de cargar la imagen en la procesión", señala.

Al igual que Luis, 20 mil fieles devotos del santo patrono pasaron por alto los más de treinta grados para participar de las actividades en conmemoración de San Sebastián.

Provistos de gorros, lentes de sol, botellas de agua, abanicos y usando protector solar, llegaron los feligreses desde las siete de la mañana al santuario instalado en dependencias del Colegio Preciosa Sangre, para asistir a las misas que se efectuaron cada una hora, con confesiones durante toda la jornada, para continuar con la tradicional bendición de objetos personales y a las tres de la tarde dar inicio a la procesión.

Entre los fieles que encendían velas en oración al santo estaba Yola Mayorga, quien llegó a Purranque desde Santiago a vacacionar y como cada año, el 20 de enero asiste a la celebración. "Vengo a pagar manda, a agradecer al santo porque estoy viva". Confidencia que, al mes de vida tuvo neumonía, su mamá fiel creyente se encomendó a San Sebastián y al poco tiempo se recuperó.

PICNIC RELIGIOSO

Dado que gran parte del público provenía de otras localidades y regiones, muchas familias llegaron preparadas para pasar el día entero en la ciudad y así asistir a la procesión. En plena plaza se improvisó una zona de picnic donde cientos de familias aprovecharon la sombra para descansar y capear las altas temperaturas.

Desde Puerto Montt, Carlos Vivar y su familia llegaron preparados para almorzar en el lugar. Carne con papas y ensaladas, además de frutas, café y hasta mate fue parte del menú que disfrutaron sentados bajo un árbol de la plaza.

"Hace nueve años tuve un accidente, los médicos me dijeron que no tenía oportunidad de salir vivo y gracias a San Sebastián estoy aquí junto a mi familia", relató.

La ceremonia de la procesión fue presidida por el párroco Cristián Cárdenas de Osorno, quien realizó un llamado a la comunidad católica a aumentar la fe: "todos quienes estamos acá demostramos que tenemos esperanza en la religión, tenemos alta confluencia de peregrinos frente al calor. La festividad es una tradición desde hace mucho tiempo y cada año llega un alto número de devotos, la idea es que seamos capaces de ser fieles a Dios, eso hoy ha quedado demostrado".

Con respecto a la pérdida de la finalidad de la fiesta religiosa, convirtiéndose en una instancia marcada por el comercio, el sacerdote explicó que "creo que las cosas cuando se hacen con respeto se puede, cada uno en su espacio; nosotros en el santuario y procesión y los comerciantes en su espacio. Ellos reciben también bendiciones", dijo.

La jornada finalizó con una liturgia eucarística en el santuario a las 20 horas.

COMERCIO

Y es que fueron más de mil trecientos los puestos de comerciantes de todo el país instalados en la feria improvisada entre las calles Pinto, Montt y Montecinos, donde desde la tarde del lunes ya se veían a los vendedores preparados para una calurosa jornada.

Desde jugos frutales, agua mineral, helados, bebida, sandía, gorros, anteojos, sombreros hasta abanicos y protector solar ofrecían los comerciantes. Además de artesanía, vestuario, zapatos, gastronomía, accesorios de cocina, artículos de belleza, entre otros.

Personal de Carabineros manifestó que como en años anteriores, el día se vivió con total normalidad. La entidad veló por la seguridad de la comunidad desplegando personal de servicio motorizado, montado y a pie.

El municipio dispuso personal de fiscalización municipal, servicio de impuestos internos y servicios asistenciales, como un móvil de primeros auxilios del Cesfam local. Estos últimos aseguraron que pese al calor, no se produjeron mayores problemas de salud entre los visitantes, sólo un par de desmayos por deshidratación que fueron controlados trasladando a los afectados hasta el centro asistencial.

El alcalde Héctor Barría comentó que el municipio evalúa la posibilidad de decretar el 20 de enero feriado comunal.