"Los clientes deben estar tranquilos, porque las joyas que dejaron para ser trabajadas no fueron robadas. Los delincuentes se llevaron productos que teníamos para la venta". Así lo expresó ayer Rosa Alquinta, esposa del administrador de la joyería Argus (empresa familiar con más de 30 años de funcionamiento), Germán Bascur, cuyo local fue robado por delincuentes la madrugada de ayer, donde sustrajeron 130 millones de pesos en joyas de oro y plata.

Los ladrones ingresaron al recinto, que se ubica en el local 9 de la Galería Catedral de calle Ramírez, en pleno centro de Osorno, por el pasaje que se ubica a un costado de la Catedral San Mateo. Finalmente, los desconocidos se llevaron el botín en dos cajas fuertes de gran envergadura.

ALARMA

El robo fue descubierto por los administradores de la joyería cerca de las 4.30 de la madrugada, cuando se activó uno de los sensores de alarma del local, tras lo cual Germán Bascur recibió la información en su teléfono celular a través de un mensaje de vídeo, donde observó que personas extrañas estaban en el interior.

"Hace dos años nos pasó algo parecido, pero en esa ocasión se logró frustrar el robo y hubo un detenido. En esta ocasión ni lo uno ni lo otro, los ladrones se llevaron joyas que estaban en las cajas fuertes", dijo Rosa Alquinta, quien conversará con los responsables de la empresa de seguridad ya que al parecer el mensaje les llegó con retraso al teléfono.

Pese a que su marido alertó a la policía, nada pudieron hacer para impedir el delito, ya que cuando llegaron al local vieron que la mampara que conecta con el pasillo al lado de la Catedral San Mateo estaba roto, al igual que la puerta de acceso a la joyería Argus.

"Al parecer los delincuentes estaban dateados, ya que podrían haber llevado otras especies pero fueron por lo puntual y dejaron muchas cosas en el suelo", comentó Alquinta.

llaman a denunciar

El recuento del monto de lo robado hasta el mediodía de ayer llegaba a los 130 millones de pesos y la policía seguía tras los pasos de los ladrones.

Durante la madrugada, el sector se mantuvo con resguardo policial y por orden de la fiscal Cristina Cárcamo el caso quedó en manos de los detectives de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Osorno.

"Vamos a analizar las imágenes que tiene el administrador del local, para ver si logramos identificar a los responsables", comentó Cárcamo.

Rosa Alquinta piensa que las joyas robadas podrán ser comercializadas por reducidores en ferias o lugares céntricos de la ciudad, por lo que hizo un llamado a denunciar a la policía las personas que ofrezcan joyas en la vía pública o el mercado irregular.

ROBO FRUSTRADO

En los siete años que la joyería Argus funciona al interior de la Galería Catedral, desconocidos han ingresado en dos ocasiones al establecimiento. Ayer fue la segunda, pero la primera ocurrió la madrugada del 26 de julio de 2012.

En aquella ocasión, dos delincuentes que fueron detenidos por carabineros, saltaron el cerco perimetral de acceso al pasaje ubicado en el costado norte de la catedral San Mateo y tras trepar al techo ingresaron a la joyería, donde los sensores de movimiento alertaron al administrador sobre el robo.

El encargado del local manipuló una aplicación especial que instaló en su teléfono, operando desde su casa una cámara de televigilancia con tecnología IP (vía internet), donde logró ver a uno de los ladrones dentro de la joyería.

$60 millones

Este millonario robo se suma al ocurrido en octubre de 2014 en la joyería Mancisidor, ubicada en calle Prat al llegar a Patricio Lynch, donde los ladrones se llevaron joyas de plata, como aros, gargantillas y pulseras, productos avaluados por la víctima en $60 millones.

En dicha ocasión, los delincuentes aprovecharon la tranquilidad del fin de semana e ingresaron al local tras descerrajar una estructura metálica que protegía una ventana, para luego realizar un forado en una de las paredes.

Pese a la investigación realizada por la policía, hasta el momento no hay personas detenidas por el delito.

No solo la joyería Argus fue víctima de robo, también una oficina de la empresa Claro ubicada en el acceso a la Galería Catedral. El hecho quedó al descubierto durante las diligencias policiales para aclarar la millonaria sustracción de las joyas. La representante de la sucursal no entregó un monto de las especies robadas, pero se trata de equipos telefónicos y otras especies. Se desconoce, además, si se trata de los mismos delincuentes que entraron a la joyería.

PDI

realiza entrevistas a eventuales testigos del robo a la joyería ubicada en calle Ramírez 951.

$60

millones sustrajeron delincuentes desde la joyería Mancisidor en octubre de 2014. No hay detenidos.