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Llevar la vida a Marte es el próximo desafío de científicos portugueses

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El desafío planetario de un grupo de científicos, en su mayoría portugueses, consiste en enviar semillas al planeta Marte. Esta investigación tardaría unos años, llevando las semillas en 2018 a bordo de la primera gran misión de Mars One.

La propuesta de los jóvenes del grupo Seed, consiste en lograr que se cultiven plantas para explorar "la única solución para la ausencia de alimentos frescos" en otro planeta debido a la duración del viaje, unos 10 meses, periodo en el que muchos alimentos caducan.

El sistema utilizado constará de un contenedor externo, aislante, y otro interno donde se encontrarán los cartuchos con las semillas.

Así, los vegetales también ayudarían a la supervivencia de humanos en el planeta rojo por su producción de oxígeno.

sería la planta utilizada en el experimento. Esta especie es de la misma familia que la mostaza, ya utilizada en experimentos de la Estación Espacial Internacional gracias a su rápido crecimiento y a sus semillas de pequeño tamaño, aunque se baraja incluir además otras especies como la rúcula.

Cuando la nave llegue a Marte, el equipo activará su sistema para proporcionar calor y agua a las semillas congeladas, controlando con fotografías su proceso de germinación y crecimiento, según dijo a EFE Miguel Ferreira, uno de los jóvenes portugueses.

El grupo Seed que tiene su base de operaciones en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Oporto, ganó un concurso de proyectos para experimentos en el Marte organizado por Mars One, fundación privada que ambiciona construir una colonia en Marte y ocuparla desde 2025.

El proyecto fue elegido entre otros 35 a través de una votación por internet, permitiéndole a los jóvenes científicos adelantarse por al menos dos años al proyecto de la NASA que tiene el mismo propósito con Mars Plant Experiment.

Otros competidores de Alemania, Inglaterra, EE.UU. y la India participaron con prototipos de estufas y sistemas para obtener agua a partir de la orina, entre otras cosas.

Equipo Seed

La mayoría de los jóvenes estudia Biotecnología Molecular o Ingeniería Biomédica en Oporto, también participa un español y un holandés.

Desarrollan técnicas para que drones sobrevuelen zonas pobladas

avances. Expertos están intentando usar ecolocalizadores y sensores ópticos para que los aviones no tripulados evitenchocar con objetos.

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Cada vez se ha vuelto más común que las personas quieran adquirir un dron. Pero para que los aviones no tripulados se conviertan en parte de la vida cotidiana de manera segura, tendrán que poder a volar sobre ciudades sin chocar con objetos como casas o vehículos.

La tecnología ha avanzado tanto que quienes quieran manejar estos aviones no tripulados lo pueden hacer desde sus iPhones. Pero nadie ha desarrollado un sistema que ayude a los drones a detectar y evadir otros objetos como árboles, postes de luz, edificios e, incluso, otros drones.

Esa capacidad de volar con total autonomía será fundamental antes de que miles de drones vuelen sobre pueblos.

Una tecnología similar ya existe. Los aviones comerciales, por ejemplo, pueden detectar a otros aviones en el cielo y advertir a los pilotos de las montañas que se atraviesan en sus rutas. El problema es cómo desarrollar un sistema de detección pequeño, ligero y barato que funcione en estos aviones no tripulados.

Aurora Flight Sciences, una empresa militar que fabrica drones basada en Manassas, Virginia, está tratando de desarrollar esta tecnología utilizando eco-localizadores, aparato que emite ondas sonoras y detecta los ecos producidos al chocar con otros objetos. Esta tecnología es similar a la utilizada por los submarinos o a cómo los murciélagos vuelan en la oscuridad.

Otras empresas están utilizando sensores ópticos para localizar los obstáculos de una ruta. Pero esos sistemas aún deben desarrollarse pues no funcionan bien en la oscuridad o la niebla.

En Estados Unidos, gran parte de las investigaciones y el trabajo se está haciendo en seis lugares que cuentan con la aprobación del gobierno. Todos están conectados con universidades y son de los pocos lugares de ese país en donde legalmente se pueden hacer pruebas de vuelo de aviones no tripulados para ver qué funciona y qué no.

"Todo esto es como una gran juguetería", dice Ahmed Mahdy, profesor de ingeniería mecánica del campus de la universidad de Texas A & M en Corpus Christi, que opera uno de los laboratorios de prueba.

Uno de sus estudiantes está examinando otro problema relacionado: ¿qué pasa si un avión no tripulado tiene que hacer un aterrizaje de emergencia?

Su solución consiste en desarrollar un software que le permita a los drones identificar una letra H dibujada en un círculo, que indica la existencia de un helipuerto, a través de un sistema de reconocimiento de imágenes. Si un avión no tripulado pierde el contacto con su controlador en una gran ciudad, los investigadores presumen que es seguro que aterrice en un helipuerto.

Los drones autónomos podrían funcionar en algunas situaciones, pero para la gran mayoría de los vuelos todavía requieren de pilotos humanos.

Los estudiantes de Mahdy hacen experimentos a diario. Uno experimenta con las ondas cerebrales para volar el avión, pero el piloto requiere mucho entrenamiento, lo que dificulta demasiado la tarea.

Amiz D'Austri, estudiante universitario, modificó un dispositivo llamado Oculus para que pueda servir para volar un avión no tripulado. El aparato, tiene una pequeña pantalla de televisión que bloquea la vista y que normalmente se utiliza para jugar videojuegos de realidad virtual.

D'Austri le colocó una cámara al avión no tripulado, lo que le permite manejarlo haciendo leves movimientos de cabeza. Lo que ve a través de las gafas es una imagen en tiempo real desde el avión no tripulado.

Christopher Ríos, otro estudiante, usa un par de lentes de Google para manejar estos aviones. Al igual que con el Oculus, una pequeña pantalla en sus gafas le muestra un vídeo en directo desde la diminuta cámara instalada en el avión.

Los científicos ahora prevén que los drones no serán usados para hacer entregas a domicilio de pañales, libros y latas de sopa, como pronosticó hace un año el director ejecutivo de Amazon Jeff Bezos, sino más bien para rociar cultivos, inspeccionar tendidos eléctricos de alto voltaje y darles nuevos ángulos a los directores de cine. Entre los sectores que más provecho les sacarán figuran las aseguradoras, las agencias inmobiliarias, los centros de esquí y el sector agrícola.

En la 1a

Guerra Mundial comenzaron a ser usados vehículos aéreos no tripulados. Pero recién a fines del siglo XX se volvieron autónomos.

CES 2015

Es la feria que por estos días se realiza en Las Vegas y donde se presentó a Nixie, un dron que toma selfies.