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"Con la pensión no alcanza, así que hay que buscar otra opción y no hay muchas cuando uno llega a cierta edad", dice con resignación Héctor Vera, de 74 años, mientras recolecta arándanos en el huerto del fundo de Austral Berries, en el sector Trafún, en la comuna de San Pablo.

Y es que según cuenta la única alternativa que tiene para comprar la leña y los medicamentos que necesitará en el invierno es trabajar desde las 8 de la mañana hasta las 18 horas en las cosechas de temporada.

Así como Héctor Vera, cerca del 10% de los temporeros que se requieren entre enero y marzo son adultos mayores de 60 años, quienes logran reunir alrededor de $600 mil que luego ocuparán para complementar sus pensiones durante el periodo de invierno.

"Por la época es el mejor trabajo al que podemos responder, porque el clima es bueno y uno no se enferma, además con los años tenemos experiencia", agrega Héctor, quien hace 6 años se dedica al trabajo de temporada en los huertos de berries.

jubilaciones

En su caso, Héctor recibe una pensión de $112 mil que debe distribuir entre el pago de un arriendo de $50 mil más la pensión de $24 que entrega a su hijo. Con los $38 mil restantes debe arreglárselas para el pago de los servicios básicos y alimentación.

"En el invierno, si uno se enferma no come, porque aunque yo me atiendo en el consultorio a veces no hay medicamentos y uno tiene que comprarlos", explicó el hombre, quien en su tiempo libre participa de un Club de Rayuela en Osorno.

Bien lo sabe el matrimonio de Sergio Tereucán (65 años) y Tusnelda González (64 años), quienes llegaron hasta San Pablo por el mismo motivo: reunir fondos para el invierno.

Sergio sufre de un cáncer a la próstata y Tusnelda de afecciones cardiacas, ambos gastan cerca de $30 mil en fármacos todos los meses; además, si alguno de los dos se enferma en el invierno deben estar preparados para realizar exámenes y comprar los medicamentos adecuados para sus enfermedades.

"Se pone difícil en invierno, porque si uno de los dos se enferma hay que gastar en consultas y remedios extras y como yo tengo una pensión del Ejército no tenemos derecho a otras regalías", cuenta Sergio, ex trabajador del Ejército de Chile.

Afortunadamente tienen una casa propia, por lo que no pagan arriendo, sin embargo mantener la vivienda temperada durante todo el invierno es el principal gasto que asumen.

"Además de comer, vestirnos, cuidar la salud, en el invierno hay que tener leña, así que lo que ganamos aquí lo juntamos para comprarla y mantener con calor la casa", agrega Sergio.

En el mismo predio, Hida Martínez asiste por primera vez a la cosecha de arándanos, que en el caso de Austral Berries comenzó el lunes 5.

La mujer de 68 años buscó una alternativa para tener un ingreso extra y así poder descansar durante el invierno, ya que sufre de asma y su pensión de $65 mil no le alcanza y tiene que recurrir a trabajos de lavado y reparación de ropa para llegar a fin de mes.

"Toda mi vida he trabajado por aquí y por allá. Ahora que una tiene sus años se hace más complicado encontrar algo en lo que uno sea buena y le den la oportunidad", precisó Hida, quien incluso es bisabuela.

Por eso se levanta a las 6 de la mañana para alcanzar el bus que pasa a unas cuadras de su casa en el sector Quinto Centenario y desde las 8 comienza a recolectar los primeros frutos de la jornada, que se extiende hasta las 17 horas.

más responsables

Para los administradores de las empresas frutícolas, trabajar con personas de la tercera edad ha sido satisfactorio, ya que aseguran, son más comprometidos y cuidadosos con su labor.

"Nosotros aceptamos a todo tipo de trabajadores, pero nos hemos sorprendido gratamente con las personas de mayor edad, porque son buenos trabajadores, más responsables y comprometidos, ya que vienen a trabajar y trabajar", señaló el jefe del predio 2 de Austral Berries, Hugo Cárcamo.

Precisó además que no hacen distinción o exigen requisitos médicos especiales para los adultos mayores, pero sí intentan estar más pendientes de ellos por si tuvieran alguna necesidad urgente.

En ese sentido, la directora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) Los Lagos, Adriana Maldonado, explica que en la Región cerca del 60% de este grupo etario son jefes de familias, por lo que su rol de trabajadores se extiende por más tiempo.

"Los adultos mayores cada vez están más activos laboralmente, pero las ocupaciones que ellos buscan son de medio tiempo o de poca exigencia física (...) sabemos que hay un trabajo pendiente en cuanto a integrarlos más, por eso estamos avanzando en establecer vínculos público-privados para dar mayores oportunidades", dijo la directora del Senama, quien aseguró que también buscan aumentar las pensiones de los jubilados.

En la Región existen, según el último censo, 122.413 personas mayores de 60 años.

PROYECCIONES del rubro

La producción de berries en la zona se ha ido posicionando a nivel nacional, de hecho hay predios que llevan más de 20 años en el rubro. Uno de ellos es el fundo Santa Ángela, de propiedad de Pablo Momberg y Cía. Ltda., empresa familiar que pretende cosechar este año 36 hectáreas de arándanos, ubicadas en la comuna de Río Negro. Para lograrlo requieren en promedio 100 personas, provenientes en su mayoría de la vecina comuna y de alrededores.

"Todos los años llegan familias completas hasta nuestro predio, donde tenemos gente que nos ha acompañado durante décadas, además de recibir gente joven. Es una muy buena oportunidad para generar ingresos extras, donde muchos aprovechan las vacaciones para trabajar, siendo la gran mayoría personal femenino", explicó Mauricio Momberg, profesional a cargo del huerto.

Según detalla, son 10 las variedades que se cosechan, etapa que comenzó el pasado 17 de diciembre y se espera extender hasta marzo, ya que tienen variedades tempranas, medias y tardías.

En total, se pretende alcanzar las 200 toneladas de arándanos, producto que tiene como principal destino Estados Unidos, además del mercado interno a través de supermercados.

Otra de las empresas tradicionales de la zona es Framberry, que comenzó sus labores el lunes 5 de enero.

Según el gerente zonal de la empresa, Walter Ávila, aún es prematuro hacer una estimación de cuánta gente es la que finalmente llegará a trabajar hasta los huertos que su empresa posee en el sector de Junquillar, en la comuna de Osorno, siendo a mediados de enero la época de mayor actividad.

"Acá nuestros trabajadores poseen movilización, colación y otros beneficios, por lo que siempre la gente nos ha acompañado, pudiendo encontrar personas que han venido por años a este huerto", dice Walter Ávila, quien proyecta una cosecha cercana las 500 toneladas de frambuesas, destinadas principalmente a la exportación.

En el caso de los adultos mayores, estiman que la contratación llegará a un 10% o 15% de la mano de obra, sin embargo este grupo prefiere la cosecha de arándanos.