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PSU: Tres historias de perseverancia y esfuerzo tras los mejores puntajes

Educación. Los alumnos egresados de los colegios Creación y Santa Cecilia en Osorno, junto al Liceo Fray Pablo de Royo de San Pablo, cuentan sus gustos y cómo lograron destacarse en los estudios.
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aaceitonl@australosorno.cl

La vida de Vania es puro vértigo. Ayer fue rápidamente al desayuno que organizó el Departamento Provincial de Educación para los 40 mejores puntajes de la PSU en la provincia. Conversó con su ex compañero del Colegio Creación que obtuvo el puntaje máximo en Historia, Álvaro Henríquez. Luego de la foto oficial y antes que el resto de los estudiantes se retirara, ella se levantó de la mesa y se fue corriendo hasta la Villa Olímpica donde la esperaba su equipo de atletismo.

Y es que según ella misma dice "nosotros entrenamos todos los días, no hay vacaciones ni invierno que nos pare".

estudiar y entrenar

Por eso durante su enseñanza media tuvo que poner el doble de atención y concentración que sus compañeros en las clases para lograr su meta: compatibilizar los estudios y la pasión por el deporte.

"Nunca he sido de estudiar mucho, pero sí ponía mucha atención en las clases y me quedaba en los recreos incluso para poder aprovechar el tiempo y no dejar de entrenar", comentó Vania, quien durante el año 2014 logró el tercer lugar en los 1.500 metros planos en los Juegos Binacionales de la Araucanía, desarrollados en Temuco.

La ex alumna del Colegio Creación obtuvo 812 puntos en la prueba de matemáticas y aunque quería lograr el puntaje máximo, solo erró en dos preguntas. "No sé en qué me equivoqué", dice Vania con un dejo de frustración.

Con ese resultado postuló a la Universidad Federico Santa María de la Región de Valparaíso a la carrera de Ingeniería Civil Industrial y como es la mayor de tres hermanos, será la primera en entrar a la educación superior.

combinar pasiones

Cuenta que a partir de este año quiere enfocarse más en sus estudios pero sin dejar el deporte, por lo que se esforzará el doble para mantener las dos horas de entrenamiento que realiza de lunes a sábado.

"Creo que va a ser difícil, pero es necesario esforzarse y disfrutar las etapas que uno va viviendo. Mientras estuve en el colegio hice todo para compartir el tiempo entre las clases, el deporte, mis amigas y mi familia. Ahora tengo que ver cómo voy a arreglármelas para disfrutar al máximo esta nueva etapa", dice Vania quien espera partir en febrero a Viña del Mar a buscar un lugar donde vivir y seguir corriendo.

Al menos ayer, no dejó de entrenar en la pista de la Villa Olímpica, tal como aparece en la imagen.

Obtuvo promedio 7 en Matemáticas durante los cuatro años de su enseñanza media en el Colegio Artístico Santa Cecilia de Osorno y además logró un 6,55 en las notas de enseñanza media, lo que le permitía optar a cualquier ingeniería; sin embargo, su vocación la llevó a postular como primera opción a la carrera de Pedagogía en Matemáticas en la Universidad de Los Lagos.

Según cuenta Camila Saldivia, siempre quiso seguir por el área de la educación pese a los consejos de sus cercanos que le sugerían optar por alguna ingeniería, pero ella fiel a su vocación se decidió por la pedagogía y en su ciudad natal.

"Todos me preguntan por qué no estudio alguna ingeniería, pero yo quiero estudiar pedagogía porque me gusta la carrera, enseñar y compartir con jóvenes, esa es mi vocación", asegura Camila.

Respecto a la elección del lugar donde continuará con sus estudios superiores, también quiso innovar, ya que según cree es necesario hacer cambios en la educación, pero deben partir de alguien.

"Si uno quiere cambios debe partir por uno mismo y quedarse en el lugar donde es originario, porque así se logran los cambios. Si los buenos puntajes siguen eligiendo las mismas universidades nunca se va a lograr la equidad y mejorar la calidad en la educación", argumenta la joven de 17 años.

Camila vive en la calle Las Higueras de Francke junto a su mamá y hermana menor, además tiene otras dos hermanas mayores.

notas y puntaje

Dice que pese a que sus puntajes PSU no son de 800 puntos, lo que más le favoreció fueron sus notas de enseñanza media, por lo que logró estar sobre el ranking del colegio y ponderar un buen resultado.

"Valió la pena estudiar y dedicarme durante los 4 años de la enseñanza media, porque ahora logré 550 puntos en matemáticas y sin mis notas no sé si me hubiera alcanzado para estudiar lo que quería", detalla con dulzura la joven.

Ahora, gracias a ello pudo postular a la Beca Vocación de Profesor, que de ser aprobada, le permitirá financiar la matrícula y arancel total de la carrera e incluso conseguir un aporte de $80 mil mensuales, además de la posibilidad de cursar un semestre de estudios en el extranjero.

Los resultados de las postulaciones a las becas se conocerán el próximo viernes 9.

Mientras tanto Camila continuará con sus ideales firmes y sus ganas de cambiar la educación desde dentro y el año 2020 podrá entrar a las aulas osorninas para enseñar y compartir con jóvenes como la insta su vocación.

Transitando entre Río Bueno y San Pablo, Francisco Montero busca cambiar su futuro con mucho esfuerzo y perseverancia.

Según cuenta, estudió en el liceo técnico profesional Fray Pablo de Royo de San Pablo, donde siguió la especialidad de Enfermería. Ahora quiere continuar en esa área y llegar a convertirse en un enfermero profesional.

Para ello desde los últimos días de diciembre comenzó a trabajar en la cosecha de berries en la comuna donde viven sus tíos, Río Bueno, en la que prácticamente ha pasado gran parte de su vida, debido a que es originario de Santiago.

"He estado transitando entre Santiago y Río Bueno, pero la mayor parte del tiempo ha sido acá en el sur. Mi papá está en Santiago, pero aquí me criaron mis tíos Jessica Montero y su marido Oscar Márquez, porque no conozco a mi mamá. Ellos son los que me acompañan siempre", contó ayer el joven de 17 años durante el desayuno.

En San Pablo vivió solo los últimos dos años, donde se preparó para ingresar a la universidad gracias al apoyo de los profesores Nelda Vega y Pablo Vera, quienes reforzaron las materias durante el último semestre.

Ahora espera que los resultados de las postulaciones, que se darán a conocer el domingo 11 de enero, le permitan estudiar en la Universidad de Los Lagos o Universidad Austral de Chile en Valdivia, ya que asegura que "poder ayudar a otros y sentir que el trabajo de uno sirve de algo" es el motivo por el cual quiere seguir con sus estudios superiores.

Ahora trabajará durante todo el verano en la empresa Agroberries con tal de juntar dinero para la matrícula y los gastos de arriendo que se presenten durante el año, puesto que aunque su padre le aporta, él quiere estar preparado.

"Uno no saca nada con echarse a morir o darle tantas vueltas a las cosas que le han pasado. Es mejor pensar en el futuro y si algo te cuesta un poco, después es mejor porque uno siente que hizo bien las cosas y en eso estoy ahora", comentó el futuro enfermero.