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Osorno cierra una discreta campaña con eliminación ante Los Leones

Liga Nacional. El cuadro cestero cayó 94-87 en el tercer partido de los playoffs de cuartos de final, jugado ayer en el gimnasio del colegio de la Región de Valparaíso.
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Osorno Básquetbol fue eliminado ayer de la Liga Nacional al caer en el tercer partido de la serie de cuartos de final ante Colegio Los Leones de Quilpué, por 94-87.

Los Toros fueron presa de sus propios errores y de la imposibilidad de aprovechar la ventaja que, en el papel, significaba enfrentar a un equipo que sólo contaba con un extranjero en sus filas debido a la expulsión -en el partido del sábado- de Aaron Nelson.

Así, Osorno se despide tempranamente de la competencia que lo tuvo el año pasado como finalista ante Tinguiririca F.C., pero en la cual este año nunca se vio con la solidez de temporadas previas. Y prueba de ello fue que terminó en el séptimo lugar en la fase regular, tras lo cual cerró ayer el 2-1 en contra de los cuartos de final.

INTERROGANTES

En el primer periodo del partido de ayer, la interrogante principal era cómo suplirían ambos técnicos las ausencias de los expulsados en el partido previo (que habían ganado Los Leones 87-77): el base osornino Rodrigo Muñoz y el estadounidense de Los Leones Aaron Nelson.

En los Toros, la responsabilidad de iniciar en la conducción recayó en el juvenil Martín Pino, mientras que el seleccionado nacional Ignacio Carrión tuvo la misión de reemplazar a Nelson en los locales.

Este periodo tuvo dos fases claramente identificables. En la primera, el local arrasó en la cancha, gracias a un sólido trabajo de Carrión, que en sólo un par de minutos ya sumaba dos volcadas, ganaba confianza y contaba con el aporte del siempre relevante pívot Leonard Washington, así como los triples de Naranjo y Amor.

A tanto llegó el dominio "felino" que estuvieron 15-2 arriba, con sólo cuatro minutos jugados.

Pero el ingreso de Francisco Pavez y Renato Vera le cambió la cara a los Toros, que se hicieron más fuertes en la marca, apostaron por transiciones ofensivas veloces y comenzaron a ganar pelotas bajo el tablero rival. Así, el visitante decía presente con una racha de 12-0, y cuando el periodo expiraba lograba ponerse arriba, por 17-19.

El segundo lapso se disputó con cautela por parte de ambos equipos, que buscando asegurar los puntos bajo la tabla evitaron arriesgar demasiado. Los Toros lograron estar cuatro puntos arriba, pero un par de pérdidas de balón significaron que Los Leones los alcanzaran, y se fueron 42-41 arriba al descanso.

En la estadística, por el local Carrión ya mostraba sus credenciales con 11 puntos y Washington sumaba 7 puntos y cuatro rebotes. En la visita, en tanto, destacaban los 10 puntos de Blackwell y los 8 puntos y 5 rebotes de Kirskey.

LA DEFINICIÓN

En el comienzo del tercer periodo, un intratable Washington entró con todo: anotó dos volcadas consecutivas, taponeó un par de lanzamientos, sumó varios puntos a su cuenta, pero también se complicó tempranamente con tres faltas. A 3.27 del final, un foul ofensivo hizo que sumara su cuarto personal y el técnico Jorquera se viera obligado a enviarlo a la banca. En el intertanto, los locales lograban sacar una diferencia de 10 puntos (60-50).

Luego, Osorno trató de aprovechar que su rival estaba sin extranjero en cancha y logró acortar las cifras en la última fase del periodo a sólo cuatro unidades, con lo cual el tercer cuarto cerró 71-67.

Con ese estrecho marcador, Osorno Básquetbol necesitaba mostrarse mucho más agresivo para pasar arriba en el marcador. Pero no lo consiguió y, en cambio, tuvo al frente a un equipo que suplió a la perfección con jugadores nacionales como Naranjo, Amor y Carrión la ausencia de uno de sus extranjeros y grandes figuras de la temporada.

Los triples de David González (marcó 4 de 9 intentos) y las ganas que ponía Renato Vera, permitían a Osorno devolver la ilusión en el epílogo.

De hecho, a 4.17 minutos del final la diferencia era de sólo dos puntos (82-80). Pero nuevamente aparecieron las imprecisiones y los estadounidenses que defienden los colores taurinos no tuvieron la claridad para echarse el equipo al hombro y llevarlo al triunfo.

Así, en los últimos tres minutos Los Leones mantuvieron siempre una diferencia de al menos cuatro puntos y al final supieron manejar sus ataques, para cerrar con un tranquilizador 94-87 que sepultó toda ilusión de las decenas de esforzados hinchas osorninos que viajaron más de mil kilómetros para apoyar al equipo, pero terminaron viviendo la desazón de la eliminación.