2015: un año para hacer las tareas
El inicio de un nuevo año es, en materia personal, un tiempo para la reflexión, planificación y definición de propósitos de vida con miras al periodo que se avecina. Y para quienes conformamos una comunidad como la osornina, representa también la posibilidad de analizar en detalle qué es lo que podemos pedir a quienes son los líderes -públicos y del área privada- que contribuyen a trazar una ruta para el desarrollo integral de la provincia.
En esa línea, creemos que es muy relevante solicitarles en primer lugar consecuencia, es decir, la concordancia entre el discurso público y las actuaciones privadas.
Esto es especialmente significativo para los representantes políticos, que suelen caer en el denominado "doble discurso" y, además, se equivocan al hacer promesas que nunca se cumplen. Pasar de las palabras a la acción puede ser una buena fórmula.
Otra cualidad necesaria y que muchas veces se echa de menos en quienes ejercen el liderazgo es "ver más allá de los árboles". En otras palabras, ser capaz de pensar el futuro de la ciudad a través de grandes definiciones que permitan avanzar mucho más y mejor en conceptos como la identidad local y un plan estratégico de desarrollo que vaya más allá de un periodo de administración municipal o del Gobierno central.
En eso, la ciudad se observa algo atrás respecto de otros puntos del país donde sí existe un claro perfil, que ha sido consistente por al menos varias décadas. Algo distinto de lo que ocurre en Osorno, donde -por ejemplo- una sucesión de eslóganes han pretendido marcar un sello para la zona, pero se han olvidado rápidamente con el paso de los años o han sido reemplazados por otros de igual carácter temporal y poco pensado.
En definitiva de lo que se trata es que 2015 sea un año en que hagamos "mejor las tareas", gracias a un trabajo individual y colectivo mucho más activo, pero que tenga siempre un claro rumbo que nos permita avanzar realmente y no girar en círculos que al final pueden no llevarnos a ninguna parte.