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Megaobras viales dejan en evidencia la falta de medidas de mitigación

construcción. La remodelación de avenida Mackenna y el mejoramiento de la Ruta 215 significaron una fuerte inversión, pero también problemas para los ciudadanos durante su ejecución.
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veronica.salgado@australosorno.cl

La remodelación de avenida Mackenna y los trabajos de mejoramiento en la ruta internacional 215 requirieron este año una millonaria inversión pública. Pero en la práctica también han generado indeseables consecuencias para los vecinos y automovilistas, como cortes de calles, desvíos y suspensión del tránsito en los ejes viales más importantes de la comuna y la provincia.

Esta situación afectó de forma directa tanto a comerciantes como al ciudadano común, quienes en reiteradas ocasiones manifestaron a las autoridades locales, regionales e incluso nacionales el descontento por la falta de información en torno a las áreas a intervenir, plazos de duración y la falta de medidas de mitigación de los mega proyectos.

Avenida Mackenna

La magnitud de las faenas que apuntan a la construcción de la doble vía en una avenida considerada clave para los desplazamientos de la ciudad provocó que los comerciantes entre el cruce Lynch y avenida Portales denunciaran millonarias pérdidas e incluso la quiebra de sus emprendimientos.

La esperada obra, que tiene un costo de inversión de 15 mil millones de pesos y 840 días de ejecución (hasta abril del 2016) ha enfrentado un cambio de gobierno y de autoridades regionales. Ello generó que se responsabilizaran mutuamente por la falta de socialización del proyecto y la poca exactitud sobre cuánto tiempo estará el tránsito suspendido en los tramos afectados por las faenas.

El costo ciudadano de la llegada del progreso a la ciudad ha sido absorbido por las personas que viven en el perímetro donde se desarrollan las obras y también por los usuarios de la tradicional avenida y sus alrededores.

Ellos solicitaron una mejor gestión de la información para reducir las molestias y permitir una mejor planificación de la estrategia para enfrentar los inconvenientes.

El llamado público es a la empresa Cosal S.A, al organismo público encargado de vigilar la ejecución -Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu)- y el municipio para que mejoren los planes de contingencia durante el tiempo que aún queda de ejecución del proyecto.

Ruta 215

De acuerdo al testimonio de los propios vecinos y las declaraciones de Carabineros, en la ruta se observan tres situaciones sumamente complejas.

Primero, la alta velocidad en que circulan muchos automovilistas y la mala calidad del pavimento, que provoca baches; además, falta señalización e iluminación en la ruta.

A lo anterior se suman los trabajos de mejoramiento y ensanche que realiza la empresa Dragados S.A. entre los kilómetros 2 y 24 de la vía internacional que une Osorno con el paso Cardenal Samoré.

A juicio de los vecinos, las faenas no se realizan con suficiente orden ni planificación, lo que se refleja en problemas en la berma, cruces e incluso la propia capa asfáltica que en algunos sectores se hace prácticamente intransitable.

Dentro de los argumentos empleados por la comunidad están los más de 36 accidentes que se registraron en la vía entre enero y junio de 2014. De hecho, tres personas fallecieron producto de atropellos en la ruta, siendo la última víctima Elsa Otarola, hecho ocurrido el miércoles 16 de julio.

También se registró una discusión por el interés presentado por una empresa privada en construir una doble vía concesionada en la ruta 215, lo cual causó división entre el alcalde de Osorno Jaime Bertín, que apoyó la idea, y el de Puyehue, José Luis Queipul, quien la rechazó rotundamente.

El tema llegó hasta el nivel central y provocó que el propio ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, ratificara la peligrosidad de la ruta y la necesidad de incrementar la seguridad. También señaló que por el momento la ruta no será concesionada.