BC alemán: caída de los precios en España es un efecto secundario de la reactivación
Análisis. El titular del Bundesbank también destacó el "lado positivo" del desplome de los precios del petróleo.
La caída de los precios en España es un efecto secundario de la reactivación de la economía española, según consideró el presidente del banco central alemán, Jens Weidmann, en una entrevista que publicó ayer el dominical "Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung".
"Las tasas negativas de inflación en España son un fenómeno secundario derivado de las mejores perspectivas económicas. Se vuelve a consumir más, las inversiones mejoran y la economía crece. Es lo contrario a una espiral deflacionaria en la que se paraliza la economía", sostuvo el titular del Bundesbank.
España registró en noviembre una inflación de -0,3% y encadenó tasas negativas por sexto mes consecutivo.
Según Weidmann, esto se debe a las medidas de ajuste. "Y así debe ser. Allí (en España) vemos precios a la baja pero no una deflación que se potencia, sino una corrección necesaria para que el país vuelva a ser competitivo", dijo.
Weidmann atribuyó la baja inflación en la eurozona, que alcanzó el 0,3% en noviembre, en parte a los recortes en los países en crisis y a la caída de los precios del petróleo, y aseguró que son causas que tendrán un efecto pasajero.
El titular del banco alemán destacó el lado positivo del desplome de los precios del petróleo, que según sus palabras, actúa como un plan de reactivación de la coyuntura.
Al mismo tiempo cuestionó la necesidad de adoptar medidas de política monetaria como la compra de deuda soberana anunciada por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
"Nos están regalando un programa coyuntural, ¿qué necesidad tenemos de actuar además desde el punto de vista de la política monetaria?", se preguntó.
Sin embargo, Weidmann admitió del peligro que encierra la inflación baja o negativa si la evolución de precios se afianza a través de los convenios tarifarios.
"Como banqueros centrales debemos ver el otro lado de la moneda. Tenemos que estar atentos para que la gente en la eurozona no cuente en el futuro con que los precios van a seguir bajos o incluso van a caer".
Uno de los principales críticos de la compra de bonos soberanos, Weidmann advirtió que estos planes traerán aparejada la mutualización de la deuda.
"Si los bancos emisores en la eurozona compran títulos de todos los países, están asumiendo una responsabilidad conjunta. Las pérdidas de estas transacciones las asumen de forma conjunta y, por ende, al final las asume el contribuyente", sostuvo.