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"Mi hijo estaba jugando y fue en un lapso de no más de 15 minutos cuando lo perdimos de vista. Yo le digo a mi marido que vaya a ver qué pasaba y el lo encuentra al interior de un pozo agonizando".
El testimonio corresponde a Violeta Colipai de 42 años, madre del pequeño Fernando Andrés Velásquez Colipai (9 años), quien murió la tarde del domingo al interior del campo de su abuela ubicado en el sector Quitra Quitra, en la comuna de San Pablo.
El menor, alumno del nivel medio menor del Colegio Especial Jean Piaget de calle Antofagasta en Rahue Bajo, llegó la mañana del domingo junto a sus padres hasta la casa de su abuela, donde faenarían un animal para así poder disfrutarlo durante la Navidad.
presentimiento
"Cuando viajamos a la casa de mi mamá iba con un mal presentimiento. En el camino nos encontramos con un accidente, ahí ayudamos a los heridos. Luego seguimos al campo y pasamos una mañana bien alegre. Almorzamos sin mayores problemas, pero seguía con esa corazonada, que al final resultó ser la señal que mi hijo iba a fallecer", expresó la mujer la tarde de ayer a las afueras del Servicio Médico Legal (SML), donde cerca de las 16.30 horas retiraron su cuerpo y comenzaron el velatorio.
Fue Marcelino Velásquez, padre del menor y trabajador del Supermercado Jumbo, quien encontró a su hijo boca abajo al interior del pozo con agua.
"Lo vi en el fondo y me lancé a sacarlo. Su pulso era débil y mi señora comenzó a realizar las maniobras de reanimación. Lamentablemente no pudimos tomar contactos con el hospital o carabineros", comentó el afectado padre, ante la falta de un vehículo de emergencia en el lugar.
Su desesperación fue tal, que optaron por llevarlo al Hospital de Quilacahuín, distante 12 kilómetros desde el domicilio donde estaban.
dedo
En el viaje se encontraron con una camioneta en panne que bloqueaba la vía, por lo que optaron por tomar al niño en brazos y caminar 2 kilómetros hasta el camino público de Quilacachuín para hacer dedo. Luego de media hora de espera, un automovilista los llevó hasta el hospital donde el personal médico confirmó el deceso del pequeño.
"Todo nos jugó en contra. Las reanimaciones que le aplicamos fueron en vano. En el hospital le inyectaron adrenalina, pero no dio resultado, mi hijo ya estaba muerto", recuerda su madre.
Personal del centro asistencial de Quilacahuín informaron de lo ocurrido a carabineros, quienes llamaron al fiscal de turno para dar cuenta de la tragedia.
"El hospital no contaba con doctor o enfermero que ayudara en la atención de nuestro hijo, sólo había un paramédico que hizo lo que estaba a su alcance", recordó el padre del menor.
AUTOPSIA
Por orden de la fiscal María Angélica de Miguel se determinó que acudieran hasta el hospital funcionarios de la Brigada de Homicidios de la PDI.
"El hecho ocurrió pasadas las 19 horas del domingo y la muerte se constata una hora más tarde. Por protocolo debemos tener el informe de autopsia para saber de qué falleció el menor y descartar la intervención de terceras personas", explicó la fiscal.
Ayer comenzó el velatorio en la casa que sus padres comenzarían a ocupar luego que el Serviu gestionara la vivienda que se ubica en Cataluña, población Quinto Centenario. El funeral será hoy en Quitra Quitra, en horario a confirmar.