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Ex dependientes de Fundación Mi Casa devuelven la mano ayudando a los niños

social. Se denominaron los "guailenes" en recuerdo a su infancia en el hogar.
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Son muchos los que anónimamente ayudan, no sólo en época de Navidad, sino durante todo el año.

Es el caso de Andrés Segovia junto a un grupo de 20 ex compañeros pertenecientes al Hogar Mi Casa, quienes decidieron reencontrarse y conformar un grupo que dos veces al mes se reúne para planificar ideas que beneficien al hogar y los niños.

"Yo llamo al papi de forma regular y le pregunto qué es lo que le hace falta. Él no es de andar pidiendo, pero uno ve las necesidades y colabora. Así hemos hecho desde hace siete años campañas para recolectar leña y otro tipo de ayudas para cubrir lo necesario para los niños de la Fundación", contó.

Andrés actualmente es propietario del local comercial Mundo Plástico en Osorno, tienda que logró levantar "con una mano delante y otra atrás" según él mismo dice, por lo que sabe de esfuerzo y superación y así como hoy puede retribuir, "hay muchos otros ex dependientes del hogar que se han sumado para entregar no sólo en lo material", dijo.

Según anticipó, este año nuevamente estarán presentes compartiendo con los niños en el encuentro de Navidad, pues aseguró, "los regalos finalmente llegan, pero lo más importante es entregar compañía y jamás olvidar que lo que realmente importa son los afectos con los demás", reiteró el benefactor y agregó que por lo general su grupo ayuda con lo que hace falta para el beneficio de toda la casa. Recordó que un año aportaron con la compra de una lavadora porque la anterior se había descompuesto y el año pasado, el aporte fue un equipo de música.