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Nicolás Maduro dice que "no se retracta ni una coma" por sus acusaciones contra Aznar

conflicto. El Mandatario venezolano volvió a acusarlo por conflicto en Irak.

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El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, responsabilizó ayer nuevamente al ex Presidente del Gobierno español, José María Aznar, de la muerte de 1.200.000 iraquíes en 2003 y pidió que sea juzgado por la Corte Penal Internacional (CPI).

Al término de una manifestación en Caracas contra las sanciones de Estados Unidos a funcionarios venezolanos, Maduro anunció que propondrá al Parlamento la creación de un "Comité de juristas por los derechos humanos de venezolanos y personalidades mundiales para llevar a juicio por crímenes de guerra" a varios dirigentes, entre ellos el ex Presidente del Gobierno español.

"No me retracto ni una coma, Aznar es un asesino, un heredero del fascismo de Francisco Franco y debe ir a la Corte Penal Internacional", añadió el Mandatario.

Maduro volvió a referirse a Aznar después de que el viernes pasado lo acusara de la muerte de más de un millón de iraquíes y ayer lo apuntó al comentar que no solamente deben ser juzgados "los amos estadounidenses" sino también sus "súbditos", "sus esclavos pitiyanquis en el mundo".

"La derecha española se molesta porque yo digo la verdad, pero no desmienten lo que yo digo", agregó. El Mandatario venezolano dejó en claro que al acusar a Aznar no se "está metiendo" con el pueblo español al cual dijo "respetar" y "amar". "El noble pueblo de España sabe que es verdad, Aznar tiene sus manos manchadas en sangre con la invasión a Irak", recalcó.

Sydney: toma de rehenes finaliza con tres muertos

emergencia. La policía irrumpió en una cafetería y liberó a los rehenes. El desenlace terminó también con cuatro heridos.
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mmondacal@mediosregionales.cl

Tres personas murieron, el secuestrador y dos rehenes, y cuatro resultaron heridas cuando la policía australiana intervino ayer para liberar a las personas retenidas durante 17 horas por un supuesto clérigo musulmán en un café del centro de Sydney.

El secuestrador, que llegó a tener 17 rehenes, era Man Haron Monis o "jeque Haron", un autoproclamado clérigo musulmán de origen iraní, perteneciente a la línea dura y con antecedentes por violencia, que protagonizó numerosas protestas en Australia contra la intervención militar en Afganistán, según la Policía.

Las otras dos víctimas eran dos rehenes, una mujer de 38 años y un varón de 34, que fueron declarados muertos tras ingresar en un hospital, de acuerdo al informe policial citado por la agencia EFE.

Los heridos son tres mujeres, una de ellas con herida de bala, y un agente policial, que fueron atendidos en hospitales de la zona.

El comisionado Andrew Scipione, de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, dijo en la madrugada australiana en conferencia de prensa en Sydney que la situación llegó a un punto en el que hubo que tomar una decisión y subrayó que la operación policial llevada a cabo de madrugada logró "salvar muchas vidas".

El secuestrador entró en el café, situado en la céntrica Martin Place, sobre las 10 de la mañana (local) y retuvo a numerosos empleados y clientes.

Sonidos de intensos tiroteos y de explosiones de granadas de aturdimiento se registraron poco después de las 2.00 AM hora local.

Poco antes, al menos seis personas que habrían estado entre los cautivos lograron huir después de escuchar disparos provenientes de la cafetería. La policía confirmó más tarde que las personas habían reaccionado escapándose.

los motivos

La policía todavía no tiene claros cuáles fueron sus motivos, aunque según varios medios exigió en varias ocasiones hablar con el primer ministro australiano, Tony Abbott.

La policía identificó al secuestrador como Man Haron Monis, un iraní de 49 años que contaba con asilo político en Australia, donde llegó en 1996.

Según la prensa local se trata de un radical que se define como clérigo y que estaba en libertad bajo fianza, acusado como cómplice en 40 casos de abusos sexuales y en el asesinato de su ex mujer, que murió apuñalada y quemada en un departamento de Sydney en 2013. Regenteaba como "sanador espiritual" una especie de consulta en Sydney, según DPA. También fue declarado culpable en 2012 de enviar cartas amenazantes a las familias de ocho soldados australianos muertos en Afganistán.