Uno de los temas poco analizados y discutidos en la esfera pública respecto al proyecto de ley respecto a la Reforma Educacional es cómo evolucionarán los ingresos reales de los sostenedores de acuerdo a la manera como estos se irán reajustando en función de los artículos de la ley.
Quiero pensar que detrás de esto no hay intencionalidad de eliminar rápidamente la educación particular subvencionada, por hacerla absolutamente inviable financieramente, sino más bien una desprolijidad, lo que también encuentro grave en una reforma que afecta varias generaciones.
Si se lee con detalle los artículos de la reforma, se concluye que el sistema que va reemplazando el financiamiento compartido por las subvenciones, unido a dejar estancado el primero sólo al IPC, hace que el poder adquisitivo de los sostenedores vaya deteriorándose año a año.
Efectivamente, la Unidad de Subvención (USE) tradicionalmente se ha reajustado más que la inflación, para dar cuenta de los reajustes reales de los sueldos de los funcionarios públicos, entre ellos los profesores, en promedio 2% al año. Un colegio, con copago máximo, además de no terminar nunca con el copago, pierde un 25% de su poder adquisitivo al año 8; un 40% al año 20; y llega a la mitad en el año 30. Jamás llegará al copago cero, sino que sólo irá bajando el copago, pero disminuyendo progresivamente su poder adquisitivo.
¿Cuál es de verdad el objetivo final? ¿Terminar rápidamente con la educación particular subvencionada? ¿Hacerlos inviables? Sus posibilidades son claras: cerrar, transformarse en particular pagado- si puede- o bajar la calidad.
Para los colegios con subvención de $ 50.000 y un copago de $ 20.000, al 4° año pierden el 14% del poder adquisitivo y de ahí, con el subsidio por gratuidad, recupera en el tiempo algo de su poder adquisitivo.
¿Por qué se produce esto? Simple, porque el UF por UF (que al principio era peso a peso, aún peor), no reconoce los reajustes de remuneraciones por sobre el IPC. El Colegio de Profesores algo tendría que decir. ¡¡Los estudios existen!! Con la reforma se producirá una inviabilidad de los colegios particulares subvencionados. ¿Es eso lo que se busca? ¡Cuesta creer que de esto no se hayan dado cuenta!
Víctor García Ossa