La Presidenta Bachelet destaca la reforma educacional como un "propósito justo y ético"
reforma. La Mandataria destacó la propuesta en la Cumbre Iberoamericana de Veracruz (México).
La Presidenta Michelle Bachelet defendió la reforma educacional, cuyo proyecto sobre inclusión escolar sería votado ayer en la Comisión de Educación del Senado. La Mandataria afirmó que la iniciativa es un "propósito ético y justo para una sociedad como la chilena".
La Jefa de Estado se refirió a este tema en la XXIV Cumbre Iberoamericana en Veracruz (México), durante la presentación del informe sobre las perspectivas económicas de América Latina 2015, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La Mandataria dijo que "todos tenemos sumamente claro que América Latina ha tenido grandes avances en las últimas décadas y que ha podido combinar crecimiento económico elevado, con más y mejores políticas sociales y una gestión macroeconómica mucho más sólida". Sin embargo, añadió Bachelet, "todo ello ha sido exitoso para incrementar el ingreso per cápita y reducir la pobreza, pero también aquí se ha señalado con claridad que existen desafíos pendientes importantes, entre otros, es la región del planeta más desigual".
Para la Presidenta, "esta desigualdad no es solamente un desafío en términos de justicia social, sino que amenaza la cohesión social de los países y las perspectivas de crecimiento económico y social".
Destacó también el desarrollo de políticas para disminuir la brecha de desigualdad, para lo cual es fundamental "generar reformas que combinen políticas macroeconómicas responsables, incremento de la productividad y de la innovación, para redireccionar nuestra matriz de crecimiento". Entre dichas iniciativas, la Mandataria destacó la reforma educacional que se lleva a cabo en nuestro país, ya que con ella "lo que buscamos es justamente, a todo nivel, desde las salas cuna hasta la educación terciaria, que haya acceso gratuito, público, de calidad, que la educación sea, en el fondo, un derecho social sin exclusiones ni sin segregación". "Esto para nosotros es un propósito ético y justo en una sociedad que busca equidad. Pero nos parece que es un propósito también de cohesión social, en la medida que las desigualdades dificultan nuestra convivencia como sociedad", enfatizó.
El Gobierno de España restó importancia a las ausencias de la cumbre (los Presidentes de Argentina, Brasil, Venezuela y Cuba) y consideró ya como "buena señal" que la cumbre que impulsa desde 1991 sigan adelante. El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, declaró que estas cumbres no van a ser "pentecostés, que yo me haga bolivariano o Maduro se haga DC".