Medidas por cajeros automáticos
Tal como se reveló en septiembre de este año, el número de cajeros automáticos en el país cayó un 12 por ciento en tan sólo 15 meses, lo que se tradujo en que el sector financiero dejó de disponer de 1.118 dispensadores entre marzo de 2013 y junio del año 2014.
Lo sensible de este problema para el público que ha reaccionado con molestia ante la falta de máquinas o de dinero disponible en ellas, llevó al Gobierno a emitir un decreto que obliga a la banca a incrementar las medidas de seguridad, tales como contar con un sistema de extracción de aire para evitar la acumulación de gas en las máquinas, mejoras en los anclajes, y protecciones contra elementos cortantes, fundentes (oxicorte), además de cámaras y alarmas sonoras y lumínicas. Paralelamente a ello, desde septiembre que el Gobierno ha requerido a las unidades especializadas de las policías que se cursen multas por cada cajero automático que haya sido objeto de algún ataque de delincuentes y que no haya sido repuesto, bajo la premisa esgrimida por el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, "cajero detonado, es cajero multado". Pese a los reclamos de la Asociación de Bancos, a la fecha se han registrado más de 15 casos en que se han cursado infracciones a entidades bancarias, lo que ha generado una baja en los delitos consumados.
En este sentido, se reconoce el énfasis que ha puesto el Ejecutivo para que la banca cumpla el rol e invierta en seguridad para seguir cumpliendo con los servicios que contratan con sus clientes.
Paralelamente a ello, BancoEstado ha puesto en marcha una inédita medida que parece contraponerse notoriamente al énfasis del gobierno. La entidad anunció la instalación de 60 cajeros automáticos en zonas más vulnerables, pero instalados en comisarías, para garantizar su seguridad. En este sentido, puede sonar contraproducente que mientras se exige que los privados inviertan en acciones concretas, el ente financiero estatal desvíe la atención de Carabineros en el resguardo de estos dispensadores de dinero, en desmedro de labores preventivas en la comunidad. Si bien el presidente de BancoEstado, Rodrigo Valdés ha defendido esta medida inédita y polémica aduciendo que además es temporal, más parece una improvisación y presión directa hacia la banca privada. Notoriamente las reglas que se imponen en esta materia no son ecuánimes y llaman a la confusión.