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Empresas de la ex RDA exhiben su experiencia para mejorar intercambio

delegación. Empresarios germanos promueven a la ex Alemania Oriental como destino de negocios y buscan generar nuevas instancias de cooperación en sectores como la energía y la minería.

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Para iniciar los contactos que permitan abrir una nueva fase en las relaciones entre ambos países, una delegación de empresarios de los denominados "Nuevos Estados Federados" de Alemania (ex RDA) visitan el país para analizar oportunidades de negocios y exhibir sus logros, a 25 años de su transformación económica.

La gira tiene como destino Santiago, donde se realizó esta semana un workshop, y Antofagasta -donde hoy se realizará una rueda de negocios con el apoyo de la Asociación de Industriales de Antofagasta- y es organizada por la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria (Camchal), a nombre de Germany Trade and Invest (GTAI).

Cornelia Sonnenberg, gerente general de Camchal, afirmó que "Chile tiene una relación bastante intensa de intercambio con Alemania en general. Hoy Alemania es el socio comercial más importante de Chile en Europa, pero ambos países exportan sus productos tradicionales, como metales y no metales, en el caso de Chile, y maquinaria, vehículos y materiales industriales en el caso germano.

"Planteamos que hay algunos ámbitos de la relación en que se debería pasar desde la relación comercial a una estratégica. Por ejemplo en el tema energético, con el potencial de energías renovables de Chile", agregó Sonnenberg.

La ejecutiva añadió que el tema interesa en Alemania, donde coinciden en que el Gobierno de la Presidenta Bachelet lanzó una agenda energética "muy ambiciosa".

Otro ámbito en el que las firmas alemanas buscan impulsar una mayor relación es la minería. Específicamente en avanzar hacia el desarrollo en Chile de nuevas soluciones tecnológicas. "Lo que la minería chilena enfrenta son desafíos que tienen mucho que ver con la industria de alta tecnología alemana. Por ejemplo, mayor productividad, incorporación de automatización y robótica y eficiencia en el uso de los recursos. Pero pensar en esto significa que los sectores productivos de ambos países se abran a un diálogo distinto", aseguró.

La reciente visita de la Presidenta Bachelet a Alemania, dijo Sonnenberg, fue un aliciente para este nuevo diálogo. "Había una masa crítica interesante para establecer este diálogo", comentó.

Respecto de la desaceleración de la economía chilena y los perjuicios que provocaría en el interés de empresas alemanas, Sonnenberg expresó que "si hay algo que caracteriza a las empresas alemanas es la mirada a más largo plazo. Lo más importante es hacia dónde quiere ir y cómo puede llegar".

Jürgen Friedrich, CEO de Germany Trade and Invest (GTAI), la agencia alemana para el comercio exterior y fomento al desarrollo, dijo que este grupo de empresas eligió Chile para su "desembarco" en América Latina por la fortaleza de la economía, "que se ha desarrollado fuerte en los últimos años y ello aumenta, entre otros factores, la demanda por energía y fortalece la conciencia ambiental, lo que es una buena noticia para las empresas alemanas".

Con 15,9 millones de habitantes, el Producto Interno Bruto (PIB) de los Nuevos Estados Federados, como se conoce a los territorios de la ex RDA, se ha más que duplicado desde la reunificación. Mientras en 19912 llegaba a US$ 11.700 , en 2013 se empinó por sobre US$ 29 mil. De acuerdo a información de Camchal, hasta la actualidad han sido invertidos sobre los US$ 2.500 millones especialmente en infraestructura, pero también con avances en modernización de la industria y telecomunicaciones. Las firmas que llegaron a Chile trabajan en ámbitos tan distintos como la provisión de tecnología de centrales, reciclaje de equipos y vehículos industriales, software, tecnología ambiental, farmacéutica, tratamiento de agua e ingeniería, entre otros.

Mauricio Mondaca

US$ 29 mil

de ingreso per cápita mantienen en la actualidad los habitantes de la ex RDA, frente a US$ 11.700 en 1991.

US$ 2.500

millones invertidos

en infraestructura es parte de la inversión en este territorio tras la reunificación.

Caso Inverlink: la corte condena a ex ejecutivos al pago de $ 26 mil millones

sentencia. La Corte de Apelaciones de Santiago revocó fallo de primera instancia y decidió presidio para ex directivos.
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La Corte de Apelaciones de Santiago revocó ayer un fallo de primera instancia y condenó a presidio remitido a ocho ex ejecutivos de Inverlink y Corfo, por irregularidades financieras que provocaron millonarias pérdidas al organismo estatal.

En una resolución unánime, la Quinta Sala del tribunal anuló un fallo del juez de primera instancia, Patricio Villarroel, que el año pasado absolvió a los procesados, acusados de infringir la Ley de Mercado de Valores. La Corte condenó a 800 días de prisión remitida -con firma periódica- a Javier Moya Cucurella y a 541 días de cárcel a Eduardo Monasterio Lara, presidente de Inverlink.

La misma pena recibieron otros seis implicados, Eduardo Tapia Donoso, Luis Hernández Palma, Lawrence Fletcher Vera, Juan Prieto Viviani, Gino Tirapegui Palomino y Frank Leigthon Castellón.

En lo civil, se acogió una demanda presentada por Corfo por la que los condenados deben pagar $ 26.462 millones (US$ 44 millones) por "daño emergente".

El fallo señala que BBVA Corredores de Bolsa debe pagar la indemnización, pues los dos últimos nombrados eran empleados suyos. A través de un comunicado, la firma afirmó que "interpondrá los recursos judiciales que correspondan, confiando en que la Corte Suprema restablecerá su total inocencia, como fuera reconocido en primera instancia".

A finales de los años 90, los ejecutivos de Inverlink contactaron a Javier Moya, ex jefe de Tesorería de Corfo, para realizar maniobras engañosas y eludir prohibiciones de ventas de papeles de Corfo.

el escándalo

El caso quedó al descubierto en febrero de 2003, cuando el entonces presidente del Banco Central, Carlos Massad, descubrió que su secretaria Pamela Andrada, filtraba información privilegiada a Inverlink.

El descubrimiento provocó que quienes tenían inversiones en Inverlink retiraran masivamente sus fondos, por lo cual los ejecutivos, coludidos con Javier Moya, sacaron $ 85.000 millones (US$ 106 millones de entonces) para enfrentar la situación.

La repercusión le costó el puesto al vicepresidente ejecutivo de Corfo, Gonzalo Rivas, yerno del entonces Presidente Ricardo Lagos, quien desdramatizó el escándalo al declarar que "acá no se ha perdido un peso del Estado de Chile. Si usted tiene un jarrón en su casa y entra un ladrón y se lo roba, cuando descubran el jarrón se lo van a devolver".