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Estudio revela que pilauquinos viajaban a la costa para obtener piedras cortantes

ciencia. Las rocas encontradas en el sitio Pilauco de Osorno fueron analizadas en Estados Unidos e indican que los habitantes de hace 13 mil años recorrían largos trayectos para ubicar el material.
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lyevenesc@australosorno.cl

Mientras el doctor Mario Pino, investigador de la Universidad Austral de Chile (Uach), se encuentra trabajando en su computador anotando una serie de datos para un paper arqueológico, su teléfono suena. Son estudiantes de la carrera de Geología de la Universidad Católica de Temuco que lo vienen a visitar al centro de excavación en el sitio de Pilauco en Osorno.

Tras ello, Mario Pino continúa realizando anotaciones acerca de uno de los descubrimientos más importantes que se haya hecho en el sitio de excavación en los últimos meses.

Gracias a una serie de pruebas realizadas en la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, se pudo demostrar que las herramientas de piedra que utilizaban los habitantes de esta zona de hace 13 mil años, fueron confeccionadas con rocas traídas de lugares distantes al menos 46 kilómetros desde donde se ubica actualmente el sitio de la excavación, en plena Villa Los Notros de Osorno.

Piedras

"En la excavación aquí en Pilauco tenemos dos áreas de trabajo y en una de ellas se encontraron junto a los huesos de Gonfoterio, lascas (fragmentos o "astillas" de piedras) milimétricas de poco más de 13 mil años. Son elementos que se originan cuando alguien crea un artefacto, en este caso cuchillos rudimentarios, o cuando simplemente se ocupa cortando algo. Igualmente, encontramos una pieza mayor denominada núcleo (piedra con la que originalmente se tallan los artefactos) que provenía de un río", detalla Pino.

Y aunque en un principio al doctor de la Uach le pareció que la piedra podía ser de basalto, material que usualmente se utilizaba para fabricar estos utensilios, mirado a través de un microscopio la roca resultó tener una composición volcánica que la ubica en un área lejana al sitio donde fue hallada.

Según el académico, la piedra está compuesta de un vidrio volcánico dasítico que sólo se podía encontrar en aquellos tiempos o en la Cordillera de la Costa de lo que ahora es la provincia de Osorno (el litoral de San Juan de la Costa o Purranque) o en la Región de La Araucanía.

"Hay que pensar que hace 13 mil años todo lo que era la Cordillera de Los Ándes se encontraba bajo una gruesa capa de hielo, por lo que era imposible que la sacaran de ahí", detalla el investigador de la Uach.

Con esto, el académico indica que los pilauquinos viajaban como mínimo poco más de cuarenta kilómetros de distancia (hasta lo que hoy es el litoral de San Juan de La Costa y Purranque) para encontrar el material.

Eso sí, hay que pensar que en aquella época no existían ni caminos o carreteras que les ayudasen a hacer más expedito el viaje, por lo que recorrer aquella distancia podía convertirse en toda una aventura, con diversos peligros incluidos.

"Los datos arrojados por el estudio realizado en Estados Unidos señalan que los fragmentos corresponden a antiguos volcanes de la Cordillera de la Costa. Hace millones de años los volcanes de ese sector se encontraban activos y cuando los habitantes llegaron hace 16 mil años, ya no se encontraban activos", dice Pino.

Según el académico, los habitantes de la zona de alguna manera debieron "peinar" la zona hasta hallar un río que naciera de la base de lo que había sido un volcán y de ahí haber obtenido la roca que fue traída hasta Pilauco.

"Es muy difícil convencer a la comunidad científica que este tipo de elementos tan rudimentarios son herramientas, pues están hechas de manera muy básica y pueden ser confundidas con piedras que pudieron haberse cortado por algún proceso natural, pero como los restos hallados aquí en Pilauco se encuentran tan alejados de la zona de donde provienen, no hay duda que fueron objeto de alguna manufactura. No podrían haberse transportado solas", explica.

Realizado el descubrimiento hace cinco meses, el investigador señala que ello representa uno de los hitos del trabajo que se realiza en el sitio arqueológico desde 2008. Tanto es así, que en estos momentos el descubrimiento está a punto de ser publicado en una revista científica internacional y ya fue presentado en un congreso de arqueólogos en octubre.

Mario Pino no se cierra a la posibilidad de que los pilauquinos hayan conseguido las rocas a través del trueque, "pero no sería extraño que estas personas hayan conseguido el material en San Juan de la Costa o hasta en Temuco (el otro sitio donde se encuentra) por sus propios medios, ya que la experiencia de Monte Verde (sitio arqueológico de hace 12.500 años cercano a Puerto Montt) nos indica que los antiguos habitantes de la zona eran capaces de moverse cientos de kilómetros".

Tallado

El colaborador de la excavación en Pilauco, Daniel Fritte, señala que trabajar una roca para luego convertirla en una herramienta útil no es un proceso fácil, pero de ser constante se puede aprender en un corto plazo.

Según Fritte, hay que tener cuidado con el material con el cual se golpeará el núcleo, pues de elegir uno muy duro o pesado, éste puede echar a perder el trabajo realizado. Por lo mismo, uno de los elementos más útiles para fabricar un cuchillo es un hueso de gran grosor, ya que presenta cualidades que sirven para realizar un trabajo acabado en la roca.

"Es una labor metódica, donde se trabaja mucho con el pulso. Si se rompe la piedra, hay que volver a empezar, por lo tanto hay que calibrar la mano", dice Fritte, quien tomó un curso al respecto.