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Etiquetado gradual

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El espíritu de la Ley de Etiquetado de los Alimentos respondió a la necesidad de identificar los alimentos saludables en función de su composición nutricional y educar a la población, de modo que fuera capaz de tomar decisiones informadas al comprar y consumir los diversos productos. El propósito es advertir y poder controlar el consumo excesivo, con el fin de disminuir el riesgo de problemas de malnutrición, especialmente por exceso, como sobrepeso y obesidad, hipercolesterolemia, diabetes y otras enfermedades crónicas.

Entre la discusión de la Ley y el Reglamento Sanitario de Alimentos han pasado más de cinco años. En este período la prevalencia de enfermedades nutricionales por exceso entre los estudiantes ha aumentado de tal manera que el monitoreo de Junaeb muestra para el año 2013 un 45% de sobrepeso y obesidad consideradas en conjunto en estudiantes de prekinder, de un 51,8% en primero básico y de un 43,6% en primero medio.

En la actualidad, estamos en medio de un activo debate sobre qué aspectos hay que incorporar en la regulación. Sin embargo, aún no se ha logrado mayor consenso entre los diversos grupos técnicos, industriales y de la autoridad sanitaria, respecto a lo que debiera especificar el reglamento.

El mayor factor de debate y disenso radica en los límites a establecer en algunos componentes nutricionales claves (como grasas, calorías, sodio) para considerar que su concentración le otorga la connotación de "no saludable".

Los expertos en nutrición recomiendan límites más estrictos en el contenido máximo de algunos nutrientes para determinado peso o volumen de alimento. Los industriales señalan que esos límites son demasiado drásticos, y que ello acarrearía serias consecuencias negativas para la importación, producción, comercialización y publicidad en materias de alimentos.

A la luz de lo anterior surgen algunas reflexiones. En general, se considera que el espíritu de la ley es adecuado y no ha habido mayor debate sobre su formulación. Respecto del Reglamento Sanitario de Alimentos y dado lo complejo de sus definiciones y su esperada aplicación, pareciera conveniente considerar etapas paulatinas de aplicación, con medidas que pudiesen ser adoptadas una vez actualizado el reglamento y otras que requerirán acuerdos de aplicación progresiva.

Más allá del tema de etiquetado y la publicidad, la ley aporta elementos de alto beneficio potencial para la salud de la población, como educación, ejercicio, alimentación saludable, monitoreo del sistema alimentario y nutricional de escolares hacia un estado nutricional sano en todas las edades.

Dra. María Inés Romero