Secciones

Ex jugadores se sacan el buzo y entran al mundo laboral fuera del fútbol

deporte. Al no conseguir el ascenso a Tercera A, varios miembros del plantel de Provincial Osorno colgaron los botines, ya que no pueden seguir jugando tras cumplir 23 años de edad.
E-mail Compartir

Cuando se definió que Deportes Provincial Osorno no lograría el ascenso a Tercera A esta temporada, las lágrimas corrieron por los rostros de varios de los jugadores, la gran mayoría de la provincia, que se criaron con los vaivenes de la institución. Al ser de la zona, sentían la camiseta como nadie y vieron que todo el esfuerzo, todo lo que se vivió durante estos dos años, desde la creación del nuevo club, no tenía premio.

Pero, para algunos, la tristeza fue doble. Los reglamentos de Tercera B son claros: no pueden militar jugadores que tengan cumplidos los 23 años. Por lo tanto, al no lograr el ascenso (donde la categoría superior sí permite cupos limitados de mayores de esa edad), varios integrantes del plantel no podrían seguir defendiendo la casaquilla taurina para la campaña 2015.

Entonces, futbolistas como Ángelo Lefián, José Miguel Prieto, Víctor Soto, Edison Pinuer o Manuel Nactoch sentían cómo una puerta se les cerraba. Sus compañeros de menos edad también se lamentaban de no poder ascender este mismo año. El sentimiento era compartido. Pero los más chicos tendrán otra oportunidad el próximo año…

OPCIONES

Hace poco más de una semana, el talentoso volante José Miguel Prieto, quien en diciembre cumplirá los 23 años, comenzó en su nuevo trabajo, en Goldex, una compra y venta de oro. "Es mi primer trabajo fuera del fútbol. De hecho me tuve que comprar ropa formal, porque tenía sólo deportiva o de calle", cuenta entre risas.

El jugador ingresó a los Toros el año 2007 a las series cadetes; se mantuvo hasta 2011, donde no jugó por no ser considerado por el cuerpo técnico. Luego regresó al club el 2012, año que el Provi terminó desafiliado.

El 2013 partió a Malleco, pero esta temporada retornó a su casa para ocupar la "10", consiguiendo ser uno de los fijos en la oncena del DT Marco Millape.

Pese a que disfrutó la campaña, pues compartió con varios jugadores a los que conoce desde las series bajas, dice que nada le quitará el gusto amargo del término de campaña.

"Es que sentía que era mi última oportunidad y quizás mis compañeros también pensaban lo mismo. La intención era lograr el ascenso, para que el club siga creciendo y también para que los que estábamos con la edad justa, podamos seguir haciendo lo que nos gusta. Lamentablemente no se pudo…", comenta el futbolista, quien en sus ratos libres no deja escapar la posibilidad de jugar una "pichanga".

contacto

Lo había dicho el lateral izquierdo osornino Rodrigo Cárcamo, quien hace algunos meses anunció que se retiraba del fútbol por no tener opciones reales, hecho que apuntaba principalmente a los pocos contactos para lograr pruebas o contratos. "El talento no basta, hay que conocer mucha gente y uno en el sur no conoce tanta", decía el "Rooney" local.

Del mismo pensamiento es Prieto, quien aunque no descarta volver a jugar si se diera alguna opción en Tercera A o Segunda División Profesional, lo ve difícil. "Las ganas y disposición están, pero carecemos de los contactos. Y no está en mis planes comenzar ese proceso de ir a probarse a otro club, tratar de convencer a un técnico que a lo mejor puede dejar a otro que conoce más. Yo pretendía subir y seguir en Osorno".

Cuenta que no quedó conforme con su campaña "Tuve partidos buenos y malos, pero siento que no fui todo lo regular que hubiese querido. Y eso también complica para que un equipo te llame. Quizás de jugar mejor habría tenido más opciones".

"No dejo de entrenar, de estar bien físicamente. Espero algún llamado, aunque sé que es difícil. No quiero dejar de jugar, como que aún no me convenzo. Pero, insisto, sé que es difícil. Aún no cambio el chip de futbolista", indica Prieto, quien vive con su madre y hermanos.

REENCANTAMIENTO

Manuel Nactoch (23) fue, desde que ingresó a los cadetes de Provincial Osorno, una de las promesas más importantes del club. De hecho, lo subieron al primer equipo el año 2008, cuando los Toros militaban en Primera División A.

"Era el más chico y sólo entrenaba, no me citaban a los partidos. Al entrenar con el primer equipo era espectacular. Fue una gran experiencia", dijo el volante de contención.

Perteneció al club hasta el año 2011, donde fue a probar suerte a Deportes Purranque en el 2011 y luego tuvo que alejarse de las canchas entre el 2012 y el 2013 por una lesión, una fisura en el pie izquierdo que lo sacó de ritmo. "Este año volví a Provincial Osorno y fue algo espectacular, nuevamente me reencanté con el fútbol".

De hecho, trabajaba en Abastible a principios de la temporada, "pero al tener la opción de volver a jugar hablé con mis jefes y me dieron todas las opciones. El entrenar de nuevo fue algo espectacular para mí", remarca.

Claro que el golpe de no ascender fue fuerte y, según reconoce el propio jugador, deja en mínimas sus opciones de seguir jugando. "Es complicado, especialmente porque este año no jugué tanto como quería y eso me desmotivó un poco. Además, uno no tiene muchos contactos".

Actualmente trabaja en Europerfiles en el Parque Industrial Anticura, como reemplazo de asistente de administrativo y tras esta etapa seguirá buscando empleo. "No me cierro a volver a jugar, es mi gran pasión. Sigo jugando con amigos y todo, pero la oportunidad se ve lejana", cerró.