Una vez más, los residentes de uno de los barrios más poblados de la ciudad han alzado la voz para reclamar por los graves problemas que tienen para desplazarse desde sus domicilios hacia distintos puntos de la ciudad, donde la mayoría trabaja o estudia diariamente.
Se trata de más de 30 mil personas de los sectores alto y bajo de Ovejería, quienes reclamaron especialmente por la baja frecuencia de microbuses y colectivos que realizan el recorrido hacia ese sector. De hecho, dieron a conocer inconvenientes como que protagonizan esperas de hasta 45 minutos para poder movilizarse desde y hacia sus hogares.
La situación se genera principalmente en las mañanas, al mediodía (entre 12 y 14 horas) y en las tardes, luego del término de la jornada de clases y laboral, cuando se produce el regreso a las casas.
Uno de los dirigentes del sector, Héctor Tapia, graficó muy bien el impacto de esta situación: "afecta la calidad de vida, ya que las personas no alcanzan a volver a sus casas a almorzar y deben levantarse muy temprano para luchar por tomar una micro".
Este problema fue planteado al seremi de Transporte, Enrique Cárdenas, quien ha mostrado una buena disposición para reunirse con los dirigentes y escuchar directamente sus peticiones.
En ese contexto es positivo que la autoridad del área anuncie que se realizará una fiscalización en terreno para constatar que los privados a cargo del servicio cumplan con sus obligaciones de acuerdo a los recorridos inscritos en la repartición.
Paralelamente, lo que se espera es un mejoramiento significativo del modelo de transporte colectivo en la ciudad, pues el panorama reflejado en este barrio dista mucho de ser exclusivo de Ovejería y afecta también a otros puntos tan relevantes como Rahue y Francke.
Mientras más se demora la aplicación de medidas de largo plazo que corrijan las falencias, más se impacta la calidad de vida de los vecinos que hoy identifican al transporte como uno de los grandes problemas cotidianos que deben enfrentar.