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Disfrutar de amplios espacios de áreas verdes, juegos infantiles, canchas de fútbol, parrillas y juegos de mesa son algunas de las características que ofrecen los principales quinchos de la comuna. Las instalaciones se han transformado en los preferidos de familias, colegios y empresas a la hora de realizar sus eventos de fin de año.

Las reservas para los fines de semana de diciembre están agotadas desde hace dos meses e incluso algunas fueron hechas con un año de anticipación. Según los administradores y dueños de quinchos, el público los prefiere por tener áreas verdes y recreacionales insertas en el corazón de la ciudad.

Ocho horas de diversión

Magdalena Bocic celebraba ayer el cumpleaños número cuatro de su hija Fernanda, en el quincho del Club Deportivo Olimpia Osorno (en calle José Fruto Sáez). Al evento asistieron 33 niños invitados, quienes entre las 11 y 18 horas disfrutaron de jugar y correr por los verdes prados del lugar.

La joven madre explicó que cotizó en casas de cumpleaños y centros de eventos, pero no fueron de su agrado por lo cerrado de los recintos y el tiempo acotado de duración del cumpleaños.

"Estos lugares son muy recomendables para este tipo de celebraciones, porque pagas un valor por el lugar y puedes invitar a los niños que desees. Además, es posible elegir el tipo de comida que ofrecerás sin menús impuestos", explicó la madre.

Precisó que otro factor que influye es la libertad que tienen los niños para correr y saltar en contacto con la naturaleza. Sumado a que los padres pueden compartir y conversar e incluso jugar mientras esperan por sus pequeños.

La celebración del cumpleaños terminó justo a las 18 horas, momento en que la encargada del aseo comienza a limpiar y dejar el lugar en óptimas condiciones para esperar a las personas que están por iniciar su jornada de diversión.

Víctor Sáez es el administrador del Club Deportivo Olimpia y precisó que las reservas para los jueves, viernes, sábados y domingos de diciembre están ocupadas casi en un 100 por ciento.

Los principales clientes son colegios y empresas de entre 200 y 500 trabajadores que realizarán la celebración de fin de año en las 4,5 hectáreas urbanas que dispone el recinto. Las reservas para los meses de noviembre y diciembre 2014 y enero de 2015 comenzaron desde junio.

"Trabajamos con reservas completas y al máximo de nuestra capacidad. Nos preocupamos de tener un lugar acogedor donde las familias puedan disfrutar tranquilos y seguros", dijo el administrador.

El quincho atiende en dos turnos: el primero entre las 11 y 18 horas, tiempo usado principalmente por familias y colegios; y el segundo entre las 19 y 2 de la mañana, utilizado para matrimonios y licenciaturas.

Las empresas suelen arrendar el recinto utilizando los dos turnos. Las reservas se hacen previo pago del 50 por ciento del costo total del evento.

Disfrutar de la parrilla

Viviana Fuchslocher, dueña del Espacio Cuinco, ubicado en el kilómetro 4,5 camino a Trumao, explicó que la disponibilidad para los fines de semana de diciembre de 2014 y enero 2015 está agotada. Para los días de semana quedan algunos cupos aún.

"Tenemos clientes de muchos años que reservan de un año para otro y en las mismas fechas. La gente prefiere disfrutar de un espacio acogedor, con áreas verdes y cercano a la ciudad", indicó la mujer.

El recinto cuenta con una hectárea con canchas de beibifútbol, casa de muñecas y en árbol, una tina caliente, piscina para adultos y niños. Ademas tiene salones con calefacción central y quinchos para preparar parrilladas, asados al palo, disco a gas, horno a leña y cocina tradicional.

Viviana Fuchslocher explicó que las empresas prefieren la jornada de la tarde, entre las 13 y 22 horas para disfrutar de sus actividades. En cambio los colegios y eventos familiares son entre las 9 y 19 horas.

"Esta es una época de muchos matrimonios, la gente disfruta de las altas temperaturas. Nosotros facilitamos todos los utensilios para 60 personas sentadas en el comedor", explicó la mujer.

José González, dueño del Quincho Río Tijerales, ubicado e la Ruta 215 (kilómetro 6,5, camino antiguo a Puyehue) señaló que aún quedan algunos cupos disponibles para los fines de semana de diciembre.

"Esta época es una de las mejores del año. Se suman las celebraciones de fin de año, licenciaturas y bastantes matrimonios", admitió.

El recinto cuenta con una hectárea de área verde donde se emplazan juegos inflables, casa de muñecas, un salón de eventos y espacio para parrilladas.

Está abierto entre las 9 y 19 horas, lo que resulta muy apetecido por colegios para sus paseos de fin de año.

González precisó que las reservas para los fines de semana de diciembre comenzaron en agosto.

"Los colegios saben que entre más pronto cotizan y reservan su lugar de celebración de fin de año, tendrán más posibilidades de asegurar un sábado o domingo", explicó el dueño del recinto.

Agregó que uno de las factores que determina elegir los quinchos para los eventos de fin de año es la amplitud de los espacios, lo que permite diversidad de actividades para toda la familia.

"La gente trabaja toda la semana y busca tener un día agradable, al aire libre y no encerrado en una casa", dijo.