Alza de impuestos: ¿teoría o realidad?
Jefe de Carrera de Ingeniería en Gestión de Empresas, Técnico en Adm. de Empresas y Contador Auditor IP La Araucana Osorno
Remontándonos en la historia, vemos que el origen de los impuestos proviene de la era primitiva, específicamente en la antigua cultura Mesopotámica; y estos tenían como objetivos ser utilizados como ofrendas a los dioses en compensación de ciertos beneficios; como así también eran requeridos para satisfacer las necesidades que tenía el pueblo y ciertos requerimientos del Estado. En Chile, ya se aprobó la Reforma Tributaria y desde el 1 de octubre entró en vigencia, este proyecto estrella del actual Gobierno de Michelle Bachelet y cuyo objetivo, entre otros, es recaudar fondos para una educación gratuita y de calidad; además de objetivos iniciales de esta reforma que posee como aumento de la carga tributaria en tres puntos del PIB, mayor equidad tributaria para mejorar la distribución del ingreso, crear nuevos incentivos a la inversión y el ahorro y disminuir la evasión y la elusión impositiva.
La teoría dice que un aumento de los impuestos grava a los diferentes agentes económicos, entre los cuales tenemos las familias, las empresas y el intercambio comercial entre los países; afectando este a los ingresos disponibles de las personas y a su poder de compra, la inversión en viviendas para las familias, como así también los proyectos para las empresas y finalmente los capitales e inversión en el caso de empresas trasnacionales que quieran hacer negocios y/o radicarse en nuestro país.
Las expectativas del PIB per cápita para fines del 2014 es de US$ 19.000, el cual al valor de hoy, representa un ingreso promedio de aproximadamente $ 912.000 por persona, lo que solo es un promedio y no representa a la realidad de la sociedad, producto de la concentración de la riqueza y a la malísima distribución del ingreso. Lo expuesto nos lleva a preguntarnos si el alza de los impuestos realmente va a mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad y cumplirá con los objetivos trazados por el actual gobierno o va a tener un efecto contractivo con este financiamiento vía política fiscal; además debemos recordar que somos uno de los países con la peor distribución de la riqueza en el grupo de la OCDE, junto con México, Portugal, Turquía y Estados Unidos. Su coeficiente de Gini en torno al 52 %, se compara con el promedio de la OCDE al 32%, en tanto algunos estados de Europa y países nórdicos poseen los menores índices de desigualdad con un coeficiente de Gini en torno al 25%. Por lo tanto, vale la pena preguntarnos 'teoría o realidad' con el alza de impuestos para disminuir la desigualdad económica y así lograr el desarrollo económico para ser un país desarrollado.