El Presidente catalán, Artur Mas, pidió ayer al Gobierno español un diálogo para una consulta soberanista en esa región, en el mismo día en que se supo que la Fiscalía se querellará contra el dirigente nacionalista por su papel en la votación del pasado 9 de noviembre (9N).
La respuesta a la petición de Mas la dio la vicepresidenta del Ejecutivo español, Soraya Sáenz de Santamaría, quien aseguró que el 9N fue un "fracaso" de las autoridades catalanas y acusó al gabinete regional de "saltarse la ley con la excusa de la política".
El domingo pasado, unos 2,2 millones de personas votaron en un proceso de participación planteado por los nacionalistas catalanes como vía para expresar su deseo de poder decidir acerca de la soberanía del territorio, que cuenta con 7,5 millones de habitantes.
El Ejecutivo español considera ilegal esa iniciativa y por ello recurrió ante el Tribunal Constitucional (TC) tanto la consulta oficial que el gabinete catalán convocó inicialmente como el proceso de participación popular que finalmente se llevó a cabo.
El TC suspendió ambas iniciativas y en los próximos meses decidirá sobre su legalidad o no.
Mientras tanto, la Fiscalía decidió presentar una querella, que se hará efectiva hoy contra Mas y, al menos, dos integrantes de su Gobierno: la vicepresidenta Joana Ortega y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, aunque se podría dirigir también contra el titular de la consejería vinculada con la confección de las papeletas del 9N, elaboradas por presos de las cárceles.
Entre los delitos que la Fiscalía estudia atribuir a Mas y a los consejeros implicados figura el de malversación de caudales públicos, debido a los gastos que ha supuesto la celebración del proceso participativo y sus preparativos.
El Ministerio Público cree que los querellados podrían haber incurrido además en un delito de desobediencia, por haber asumido el liderazgo de la consulta pese a que había sido suspendida por el Constitucional, así como de prevaricación.
Poco antes de conocer esa noticia, el propio Mas se había pronunciado sobre la hipótesis de la querella y dijo estar "muy tranquilo" y "sin miedo" porque están convencidos de que no han hecho nada ilegal.
Artur Mas informó que remitió una carta al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, en la que le propone un "diálogo permanente" cuyo fin sea acordar una consulta definitiva y oficial de tipo soberanista en ese territorio. Según Mas, los nacionalistas tienen ahora "más razones" para pedir ese diálogo tras el resultado del proceso participativo del domingo, ya que "no se puede negar la evidencia ni se debe ignorar la realidad". Mas planteó a Rajoy que la situación actual en Cataluña requiere "más política y menos tribunales".