Aunque hasta el último momento los integrantes del Comité de Cesantes de Osorno estuvieron dispuestos a deponer la marcha que los llevaría a Puerto Montt, la falta de entendimiento con las autoridades hizo que unas 150 personas iniciaran una caminata de 100 kilómetros, que concluirá en la Intendencia Regional.
Los terrenos que ocupaba el basural de Ovejería podrían ser utilizados para la habilitación de un hipódromo, convirtiéndose así en un centro de atracción para la comunidad y para los numerosos turistas que llegan a la ciudad. Según trascendió, los inversionistas interesados esperan la donación de los terrenos por parte del municipio.
Durante esta semana se ha celebrado en Quilacahuín, y hoy en Misión Rahue, el cincuentenario de la presencia de los Hermanos Penitentes de San Francisco en las misiones de Osorno.
Es una pequeña congregación de religiosos surgida en el sur de Holanda al inicio del siglo XVIII, fundada por el ermitaño Daniel de Brouwer, cuando la religión católica estaba proscrita en ese país.
Dedicados desde el siglo XIX a la atención de pacientes siquiátricos, llegan en 1964 a colaborar con los capuchinos holandeses, que atendían una extensa zona de las comunas de Osorno y San Pablo (desde el río Bueno a Huilma, y desde Rahue Alto hasta el mar).
Ayudados por su experiencia como enfermeros y educadores atienden los serios problemas de salud que aquejan a la población rural, enfermedades como la tuberculosis, desnutrición y mortandad infantil. Entonces el Estado no les prestaba atención, y en las urgencias la falta de infraestructura y buenos caminos agravaba la condición de muchos enfermos. Otro tanto ocurría con la educación, con pocas escuelas públicas y subvencionadas.
Con recursos propios y de organismos católicos de Holanda y Alemania, levantan los primeros hospitales y postas en lugares apartados. Dos veces reconstruyen los edificios del Colegio de Quilacahuín y se edifica el de Misión Rahue. Un elenco de 16 hermanos, con formación en enfermería, agricultura y también en educación básica, cuyos títulos revalidaron en universidades chilenas, han pasado por estos apartados lugares sirviendo a todos por igual, sin distinguir condición social u origen étnico, inspirados en el ideario de San Francisco de Asis.
También colaboraron en los primeros años un grupo de enfermeras y matronas holandesas, hasta la integración de profesionales locales. Al cumplirse 50 años de su llegada a las misiones, y cuando la mayoría han regresado a Holanda o han fallecido, se dejará en Misión Rahue un recuerdo permanente de su paso por tierras osorninas, con el agradecimiento por los esfuerzos desplegados en bien de muchos compatriotas. Porque forman parte de un numeroso grupo de religiosos que han servido en este extenso territorio desde 1704 hasta el presente.
Rodrigo Rodríguez Pérez
El Austral, el Diario de Osorno, conmemoró ayer 32 años desde la publicación de su primer ejemplar, un 7 de noviembre de 1982. Y durante la significativa ceremonia del "cambio de folio", este medio reforzó su compromiso de seguir siendo un importante punto de encuentro de la comunidad local.
Con su nacimiento, El Austral se transformó en el continuador de una tradición de periodismo local que se había interrumpido con la desaparición del diario la Prensa, pocos meses antes.
Así, la primera edición llegó acompañada de un lema: "Porque Osorno siempre es noticia, aquí está su diario".
El equipo periodístico y técnico fundador del diario fue dirigido por el fallecido periodista Alfonso Castagneto, en dependencias ubicadas frente a la plazuela Yungay. Fue seis años después de su puesta en marcha, en 1988, cuando la sede del diario se cambió a su actual ubicación, en O'Higgins 870.
Durante las décadas siguientes, el objetivo del trabajo se ha mantenido con una constante: ser un diario útil para los lectores, que entregue información contextualizada y que profundice en el análisis de los grandes temas ciudadanos.
Adicionalmente, hoy se han sumado importantes focos de trabajo, como el periodismo de datos, que permite a través de la recolección exhaustiva de antecedentes complementar textos y fotografías.
A esto se suma una importante vinculación con los vecinos, a través de sus dirigentes de base, de forma de conocer directamente sus anhelos, necesidades y problemas. Un tercer elemento es la importancia que le damos a las historias humanas, pues creemos que representan la mejor forma de explicar la realidad.
Al conmemorar este nuevo aniversario, agradecemos muy sinceramente a todos nuestros lectores por permitir que luego de 32 años, este diario viva en plenitud su condición de "adulto joven", es decir, ser un medio consolidado en su rol informativo, pero que a la vez espera concretar grandes proyectos y sueños en el futuro cercano.