Al momento de conversar con Ángelo Báez (23 años), una de las palabras que más se le puede escuchar es "planificación". "La idea es no dejar nada al azar y trabajar de la manera más profesional posible. Al final, lo que la gente ve es cuando uno se sube al ring, pero antes hay un trabajo invisible, anónimo, que poca gente conoce", sostiene el deportista.

Por lo mismo fue que rechazó la disputa por el título mundial Juvenil en Rusia, la que de haberse realizado habría sido por estos días.

"Me preguntaron hace sólo algunas semanas e incluso tenía que haber bajado de categoría. Y claro que era tentador, pero mi intención es prepararme bien para cada pelea; si hago algo, lo hago bien. Y el tiempo para ese combate no era el suficiente", comentó Báez, quien este viernes a partir de las 21.30 horas en el Gimnasio Español se enfrentará al ecuatoriano Fidel Bennett (27), en lo que será su undécima pelea profesional (marca de 9 victorias y un empate).

PREPARACIÓN

Aunque el "Bombardero" nunca deja de entrenar en el año, lo cierto es que cuando se fija una pelea comienza a realizar un trabajo específico para llegar con su peak de rendimiento a dicho combate, de la mano de su entrenador Víctor Fuentealba y su preparador físico Leonel Ulloa.

Es así como para esta pelea, Báez ha realizado la preparación más larga de su carrera: 2 meses. "Intento emular lo que hacen los campeones mundiales, que se preparan dos o tres meses para un combate. Maidana, por ejemplo, para su primera pelea con Mayweather trabajó 5 semanas y para la revancha, ocho. Obviamente los recursos son distintos, pero pienso que uno tiene que apuntar hacia arriba. Este es mi sueño".

Es por ello que en este periodos de ocho semanas, llegó a entrenar hasta seis horas diarias para alcanzar su mejor forma. "En las primeras cuatro semanas trabajamos en lo que es el periodo básico, para ganar masa muscular, fuerza y fondo físico. Allí trabajamos con muchas pesas", comenta el PF Ulloa, respecto a la primera jornada en la mañana, de lunes a sábado, donde estaba viendo esos puntos en tandas de dos y hasta tres horas.

El propio "Bombardero" dijo que "es quizás el periodo más fuerte en lo físico. Me tocaba correr en la pista atlética o en el circuito de cross country, dependiendo de si hacíamos un trabajo de velocidad. Creo que ahí también se refuerza el aspecto mental, de saber que los límites se pueden romper. Que cuando estás cansado, puedes dar un golpe más".

Por la tarde, entre 2 a 3 horas se iba al gimnasio del México, poniendo mucho énfasis en la resistencia y lograr mayor fuerza en los golpes.

Posterior a eso comienza el periodo específico, separado en dos fases: las primeras dos semanas, donde se logra el peso (Báez peleará en Súper Welter, 69,750 kilos aproximadamente) y se trabaja en el aspecto físico buscando velocidad y potencia, así como a "afinar los golpes".

En las semanas restantes, en tanto, ya se trabaja casi únicamente en el ring, la estrategia a ocupar y los diversos golpes. En la pista, por las mañanas, sigue realizando un trabajo físico, aunque de mantención. De hecho durante la preparación realizó más de 70 rounds ante diferentes sparring.

Las comidas forman parte importante del entrenamiento. "Hay momentos en que uno se desordena más, como para Fiestas Patrias. Pero he estado súper enfocado para este combate y logré el peso rápido. Como harta proteína, carnes, pescados y batidos. También mucho líquido".

Agrega que "nunca me había preparado de esta manera en mi carrera y con tanto tiempo planificando una pelea. Me siento más maduro, más consciente de lo que he logrado y lo que me falta por hacer", cuenta el osornino.

También repite constantemente la frase de que "con trabajo duro se logran las cosas" y se apura en justificar la elección del Español como escenario. "Es que siento que hacemos un trabajo tan profesional que la idea es brindar el mejor espectáculo posible. La gente sabe eso, se da cuenta de que llevo 11 años en esto y que soy un deportista serio".

-¿Y cómo ves la pelea del viernes?

-Va a ser difícil; sé que tiene más experiencia y es zurdo. Pero no hago mi táctica pensando en el rival, sino en lo mejor para mí.