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Feriantes irrumpen en sesión del concejo y alcalde ordena desalojo

incidentes. Más de 100 comerciantes de las ferias Moyano, Pedro Aguirre Cerda y Errázurriz increparon ayer a Jaime Bertín en el Concejo Municipal, debido a la falta de permisos para trabajar en dichos lugares. El alcalde abandonó la reunión y los concejales se opusieron a que Carabineros sacara a los manifestantes. Tras negociar, los vendedores abandonaron la sala y protestaron en la entrada del municipio.
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veronica.salgado@australosorno.cl

Puertas custodiadas por Carabineros, guardias municipales con rostros preocupados y las rejas del Edificio Consistorial cerradas marcaron la antesala del Concejo Municipal realizado ayer en la Sala de Sesiones del municipio, hasta donde llegaron más de 100 comerciantes de las ferias Moyano, Pedro Aguirre Cerda y Errázuriz que buscaban conversar con el alcalde Jaime Bertín.

El objetivo de los feriantes era solicitar a la primera autoridad comunal que autorizara la entrega de permisos para los recintos a personas que llevan años trabajando, pero que deben hacerlo en la ilegalidad.

Actualmente existen 1.046 cupos entregados a feriantes y comerciantes ambulantes actualizados en 2008, cuando el alcalde Bertín realizó un ordenamiento y regularizó el tema del comercio ambulante y ferias.

Puertas cerradas

Con carteles en mano, pasadas las 14.30 horas llegaron hasta la entrada del edificio en avenida Juan Mackenna donde se encontraron con sorpresa que los guardias municipales estaban acompañados por un grupo de Carabineros.

A las 14.50 horas las puertas principales del edificio aún permanecían cerradas y desde el interior un Carabinero informó a los dirigentes que podían ingresar pero sin "armas" (el policía se refería a letreros de cartulina, ollas y pancartas).

Ello causó la molestia de los más de 100 feriantes que gritaban que Chile era un país democrático y que tenían derecho a mantener carteles con sus demandas.

Finalmente, dejaron los carteles a un costado mientras las rejas municipales permitían sólo el ingreso de una persona a la vez y Carabineros fiscalizaba la presencia de artículos considerados "riesgosos".

Una vez dentro de la Sala de Sesiones, el alcalde Jaime Bertín (quien suele iniciar puntualmente las reuniones a las 15 horas) ingresó con más de diez minutos de retraso.

Al sonar la campana que marca el inicio de sesión, Juan Carlos Arriagada, vocero de los feriantes, solicitó hablar, pero solicitó como respuesta un rotundo no del alcalde Jaime Bertín, quien adujo que los concejos pueden ser escuchados pero sin intervenir de ninguna manera.

El vocero intentó volver a intervenir con el apoyo de las personas que gritaban pidiendo que el alcalde los escuchara y diera respuestas a sus peticiones. Con tantas personas dentro de la sala, el calor aumentaba a medida que las personas iban manifestando su molestia y el alcalde cerraba toda posibilidad de diálogo.

La situación terminó cuando entre el público una asistente gritó "cobarde", a lo cual Jaime Bertín le dijo: "usted escondida entre la multitud, por qué no me lo dice a la cara". Acto seguido la mujer se paró con una niña en brazos y repitió la frase argumentado "pide el voto, pero nos quita la fuente laboral".

Minutos de espera

Los concejales se acercaron a dialogar para intentar calmar los ánimos y evitar la acción policial. En eso estaban cuando ingresó a la sala un grupo de cuatro carabineros y afuera custodiaban el recinto al menos ocho efectivos más.

Los concejales presentes acordaron impedir el uso de la fuerza para sacar a los manifestantes de la sala, aunque a esa altura los comerciantes ya estaban silenciosos buscando que el alcalde reanudara la sesión.

Sin solución

Sobre el tema puntual, los ediles presentaron algunas ideas de posibles soluciones, aunque sin planteamientos concretos.

El tema se cerró con el anuncio del alcalde Bertín de que las fiscalizaciones continuarán e incluso se incrementarán en las ferias.

"hubo Represión"

"Usó la fuerza pública sólo porque somos feriantes y lo que pedimos es permiso para trabajar y alimentar a nuestras familias. No queremos nada gratis, pero el alcalde se niega a responder", enfatizó.

Viviana Lepum, comerciante de la feria Moyano, indicó que trabaja para mantener a su familia: "el alcalde se oculta tras la administradora municipal. Ella golpea la mesa, nos trata pésimo y el alcalde lo permite", comentó la mujer.

El vocero aseguró que continuarán con las acciones de protesta, "ya que las personas se están quedando cesantes y las autoridades no hacen nada", dijo.