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Pescadores extraen hasta 300 piezas por día en boom de la sierra

San Juan de la Costa. Sólo está presente en algunas fechas del año por lo que los hombres de mar aprovechan al máximo la llegada masiva y repentina del recurso. Cada pez en promedio pesa 4 kilos y son vendidos a distribuidores, restaurantes y comercio en general.
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"Para llegar a las sierras hay que adentrarse en el mar más o menos una hora. Partir temprano, como a las seis de la mañana cuando ya está buena la luz", dice Carlos Cofré, pescador que durante toda su vida ha vivido y trabajado en la caleta de Bahía Mansa, en San Juan de la Costa.

Junto a su hermano Jorge, Carlos señala que durante las últimas dos semanas se ha estado dando un fugaz boom de la sierra en la caleta costera ubicada a casi 76 kilómetros de Osorno. Y con 30 años en la pesca, Carlos sabe que esta bonanza sólo durará unos días más.

"Aquí sabemos que la sierra es pasajera y que es un pez que tal como llega, también se va", señala el hombre de 41 años que se encuentra curtido por un viento que entre fines de octubre y principios de noviembre sopla fuerte en la bahía y donde el sol es esquivo aún en primavera.

"En la caleta estamos conscientes que este tema de la sierra es sólo por un tiempo, por lo que aprovechamos al máximo los días en que el pez se encuentra presente", dice el mayor de los hermanos Cofré, quien confirma que durante las jornadas donde la pesca ha sido mayor, han salido hasta 20 botes al mar, con un promedio de tres pescadores por embarcación.

Y en esos días de bonanza, los hermanos aseveran que como la jornada comienza temprano y es relativamente corta, pero agotadora, deben irse a descansar temprano también.

"A eso de las diez de la noche ya estamos acostados, pues nos levantamos como a las 5 de la mañana y regresamos como al mediodía o a las 13 horas", complementa Jorge.

llega si hay comida

"A la gente le gusta este pescado pero es como todo: si dura mucho tiempo, también se aburren y empiezan a buscar otro producto. Aún así se puede decir que la gente ha llegado en masa, pues se corre la voz por toda la zona de que está buena la pesca de la sierra", agrega Jorge, quien no está seguro de por qué estos peces llegan tan intempestivamente a la zona.

"No están muy claras las causas, pero siempre que tengan comida están aquí", asevera Carlos, quien señala que estos peces se presentan cuando en la zona merodean especies como la sardina, el pejerrey o la merluza chica.

"Por estos días las hemos podido pescar a una profundidad de 2 a 3 metros, pero en oportunidades la sierra se encuentra hasta en los 15 metros. Ahora sabemos que sólo quedan pocos días para que se termine y luego vuelva a mediados o fines de noviembre; eso si Dios quiere y yo creo que sí va a querer", agrega.

venta

"La verdad es que durante estas últimas dos semanas hemos estado ocupados con la aparición de este pez, que a veces se da a esta altura del año. Aún así nunca estamos al tanto de cuándo sucederá, ya que aparece de repente y sin aviso", explica.

De todas formas y como indica Pailapichún, "los pescadores de la caleta siempre están pendientes de lo que trae el mar y la sierra es un recurso que no siempre está presente; en cambio la corvina es mucho más constante".

Por eso, mientras ha durado este boom, la caleta ha tenido presencia masiva de visitantes, quienes han escuchado sobre la efímera abundancia del recurso.

"Justamente, durante las primeras semanas se realizó una feria que coincidió con la pesca de la sierra y la gente que asistió aprovechó de comprarle a los pescadores a medida que la iban sacando", dijo.

Pailapichún indicó que el peso promedio de una sierra es de cuatro kilos "y generalmente una pieza como ésta se ha estado vendiendo en aproximadamente tres mil pesos, pero en general todo depende del valor que le ponga cada pescador".

El dirigente pesquero señaló que la mayor parte de lo que se saca se vende a un distribuidor apostado en la caleta o se comercializa también en los restoranes del litoral.

Especialidad de la casa

En ese lugar, su dueña, Gloria Díaz Navarro, prepara diferentes especialidades de la zona aprovechando los productos que los pescadores le arrancan al mar.

"Mi esposo fue pescador y en una época él trabajó construyendo su propia embarcación con la que salía a pescar", dice con el orgullo de saber lo que cuesta trabajar sobre las olas.

En la actualidad su restorán cuenta con diversos salones elegantemente presentados y se encuentra preparado para recibir tanto a los turistas nacionales como extranjeros que llegan con ganas de consumir los productos locales y entre ellos la sierra.

"Este es un producto que aprovechamos de trabajar en el tiempo que se da, que no es siempre. Es un pescado finísimo y muy apetecido por los clientes", señala Gloria Díaz, quien incluso afirma que una de las especialidades de la casa es la sierra a la plancha y mantequilla negra, con papas salteadas al merkén, acompañada de un vino blanco con sopaipillas y chupe de algas.

Eso sí, cuando este pez no está presente en las redes de los pescadores de la zona, el congrio hace su aparición, al igual que las pailas marinas.

"La ventaja que tenemos aquí con la sierra, es que es un producto fresquísimo, ya que nos llega de la caleta misma, que no está más allá de doscientos metros de distancia", explica la dueña del restaurante Glorimar de Bahía Mansa.

Una ventaja que también es aprovechada por los pescadores, quienes surten a los demás restaurantes que existen en las vecinas localidades de Pucatrihue y Maicolpué.

Y a pesar de que el boom de la sierra ha durado por poco más de dos semanas, Gloria Díaz recuerda que el año pasado la pesca fue aún más abundante.

"El año 2013 tuvimos un tiempo en que este pez aparecía por varios días y después se acababa y luego se repetía el proceso una y otra vez. Este año no ha sido tan bueno, pero lo más probable es que si se arregla el tiempo, vuelva a salir otra vez", señala Gloria a la vez que a su restaurante ingresan varios turistas argentinos provenientes de la ciudad de Bariloche, quienes consultan la carta y comentan que vienen a probar las especialidades de Bahía Mansa, entre las que se encuentra la esquiva sierra de esta pequeña, pero productiva y generosa caleta de San Juan de la Costa.

La sierra aparece sólo en algunas épocas en la costa osornina y por pocos días, pero de forma masiva.

Para buscarla, los pescadores deben adentrarse por lo menos durante una hora mar adentro y partir a las seis de la mañana.