Con la participación de 45 colleras provenientes desde Concepción a Chiloé, ayer en la medialuna de Río Negro y organizado por el Club Puerto Octay, se llevó a cabo el tradicional Rodeo Padre-Hijo, certamen de un día y que es uno de los más especiales de la temporada: como lo dice su nombre, las parejas pueden estar conformadas por progenitores y descendencia, donde también corren abuelos y nietos.
Y dentro de los deportistas y la savia nueva que se pudo apreciar, destacaron dos colleras conformadas por padres e hijas, una de ellas con una deportista que hizo historia: Michelle Recart (45 años), quien el año 2012, justamente en Osorno, se convirtió en la primera mujer en clasificar al Nacional de Rodeo de Rancagua.
tradición
Ese 2012 corrió con su padre en la temporada, pero clasificó al Nacional con Alfonso Ávila. "Llegamos a las finales, en lo que fue una gran experiencia. Ahora nuevamente estamos corriendo varios rodeos juntos con mi padre", indicó Michelle, quien junto con Manuel tienen el Criadero Michelita.
"Uno viene a competir y a hacer lo mejor posible, pero no siempre se puede ganar. Lo importante en este tipo de rodeos es disfrutar poder hacerlo con mi hija. Eso tiene un valor agregado", sostiene Manuel.
De la misma manera piensa su hermano Jean Paul (del criadero Flor de Laja) quien corre con su hija Catherine, prima de Michelle. "Lo más tradicional es correr con algún amigo o trabajador, pero aquí lo vives de manera distinta. Es muy especial", apunta.
"Mi mamá nunca va a los rodeos, porque se pone nerviosa. Pero cuando corro con mi papá nos acompaña a todos", agrega la joven, quien comenzó practicando equitación y luego se pasó al rodeo.
El presidente del Club de Puerto Octay, Jorge Salazar, indicó que "cuando uno habla de la familia corralera, aquí está muy bien expresado este concepto. Y el hecho de que sea un deporte tan arraigado en nuestras tradiciones, lo hace mejor todavía".
Michael Mac-Auliffe, secretario de la institución, afirmó que "habían personas que no corrían en mucho tiempo y volvieron a sacar carné y entrenaron para correr con sus hijos. Eso es lo que hace tan especial esta fiesta".