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El "paso a paso" de la primera admisión con tómbola en un liceo

educación. El martes 21 se realizó en el Liceo Eleuterio Ramírez el inédito proceso para elegir a los alumnos de la generación 2015. Los apoderados vivieron con incertidumbre y desazón el debut del sorteo, el cual compararon con un bingo.

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Son las 15.30 horas del martes 21 y la entrada principal del Liceo Eleuterio Ramírez, en calle Freire, se comienza plagar de estudiantes con uniformes de distintos colores y apoderados que acompañan a su hijos y nietos que postulan al primer año de este liceo emblemático de Osorno.

Carmen Rodríguez -quien viajó desde Valparaíso- es una de las cerca de 500 personas que esperan en el acceso al establecimiento educacional para que abran las puertas. Su nieta, Gabriela Flores, ingresará a rendir una prueba de diagnóstico de comprensión de lectura de la asignatura Lenguaje y Comunicaciones que se implementó como unos de los requisitos para ingresar al plantel educacional.

A las 15.50 horas finalmente se abrieron las puertas de vidrio para dar paso a los 486 postulantes a primero año medio. Algunos pasaban a corroborar el número de sala donde les correspondía rendir la primera prueba de diagnóstico que tiene un 50% de ponderación en el proceso de admisión.

desconocimiento

La gran mayoría de los que estaban presentes desconocían el siguiente paso de este inédito proceso de admisión 2016, donde por primera vez en los 125 años de funcionamiento del establecimiento se incluye la selección de alumnos con tómbola, en este caso, para elegir al 10% de los cupos disponibles para la promoción.

Patricia Santana, por ejemplo, no tenía idea de cómo se iba a desarrollar el proceso de la tómbola. Se enteró de ello cuando fue consultada por este medio sobre su opinión del "sorteo" de alumnos que se realizaría minutos más tarde en el gimnasio. Sorprendida por la noticia, señaló que no tenía conocimiento de ello.

"Sólo nos dijeron que los niños tendrían que venir a dar una prueba y supongo que después de ello, el 5 de noviembre, se publicarán los resultados", comentó la madre de Matías Martínez, alumno de octavo básico del Colegio Betel, quien postula a primero medio en el liceo Eleuterio Ramírez.

Una opinión que fue compartida por Marta Rodríguez, quien acompañó a su nieta Andrea Roa a rendir la prueba de diagnóstico. "No tenía idea que realizarían ese sistema de selección, no estaba contemplado en el instructivo que nos entregó el liceo", aseguró la mujer de 63 años.

A las 16.42 horas los inspectores comenzaron a invitar a la veintena de apoderados que estaban sentados en las bancas instaladas en el borde del recinto techado, para que comenzaran a pasar al gimnasio 1 del recinto estudiantil. Asombradas por esta inesperada invitación, Patricia y Marta siguieron a los demás apoderados en dirección al lugar donde se realizó el sorteo.

El recinto deportivo se encuentra preparado y en el centro de la cancha hay una mesa con la tómbola y un podium con el logo del liceo donde se instalan la personas que dan a conocer los nombre de los clasificados.

Inicio del sorteo

"Estamos muy contentos por esta gran convocatoria. Tenemos 486 alumnos postulando a primero medio, pero sólo tenemos 260 vacantes, por eso quisimos hacer un proceso democrático y elegir al 10% de nuestros alumnos con un nuevo sistema", comentó la titular del también conocido "liceo de hombres" para dar paso al sorteo de los alumnos que quedaron clasificados al azar y que automáticamente pasarán a formar parte de la nómina escolar 2016.

Esto, como una manera de adelantarse a la normativa que se proyecta en la tramitación de ley de la Reforma Educacional, ya que la actual Ley General de Educación no les exige ningún sistema de admisión, sólo lo establece para la admisión de niños desde preescolar hasta sexto básico, donde no se les puede seleccionar en base a notas ni a situación socioeconómica.

"Queremos dar un paso más y elegir a nuestros alumnos democráticamente", dijo la titular del Liceo Eleuterio Ramírez.

A esa hora, los apoderados recién dimensionaban la situación de la que serían testigos durante los próximos minutos.

"Esto es peor que las colas que se hacían antes en los liceos, cuando nuestros padres se tenían que amanecer en los planteles para conseguir una matrícula. Ahora es a la suerte de cada uno", manifestó molesta Patricia Santana, madre de Matías Martínez.

Si bien el 10% del total son 26, en esta oportunidad se elegirán 30 cupos, los que serán seleccionados en base a la sala y la numeración que tenía el alumno en el listado general.

Una profesora comenzó a desplazarse por las graderías con una caja de cartón con el numero de las 12 salas donde los estudiantes rindieron su examen. Los mismos apoderados presentes sacaban los papeles y a viva voz la docente gritaba el número de aula correspondiente. Y desde el centro de la cancha del gimnasio otra profesora daba vuelta la tómbola con 35 números para sacar una bolita con el número del estudiante beneficiado.

En el primer sorteo apareció la sala 1, alumno número 33, que correspondió a Constanza Arias Vergara. Tímidamente surgieron aplausos del público. La segunda elegida fue la alumna de la sala 6, número 24 que correspondió a Sofía Martínez Bello.

En eso el nerviosismo comenzó a aparecer, principalmente en los niños y adolescentes que se encontraban en el lugar, porque serían solo 30 los nombres que saldrían elegidos, los otros 230 cupos serían llenados con estudiantes destacados en deporte y aquellos que hayan tenido algún familiar en el liceo.

De quedar más cupos, éstos serán llenados con alumnos que obtengan la mayor ponderación en los siguientes requisitos: promedio de los diagnósticos de aprendizaje clave de Comprensión Lectora y Habilidades Matemáticas (50%); promedio de notas de séptimo y octavo básico (40%); e informe de personalidad (10%).

A medidas que iban surgiendo los nombres de los estudiantes seleccionados, se escuchaban gritos y se veían abrazos entre los afortunados. Después de 20 minutos de sorteo finalmente fueron elegidos los 30 cupos. Los apoderados en general quedaron con una sensación de incertidumbre y preocupados por este proceso, donde según ellos se "juega con la suerte de los alumnos, fue como asistir a un bingo", opinó Marta Águila, una de las apoderadas presentes.

Víctor Reyes, director regional de la Superintendencia de Educación en Los Lagos, explicó que en los procesos de admisión para los niveles superiores a sexto básico se puede utilizar cualquier método, porque no hay especificaciones para ellos, salvo para los niveles de prebásica hasta sexto básico. Ahí la institución fiscalizadora estuvo desplegada por la región durante esta semana inspeccionando la admisión de 100 establecimientos, de ellos, aproximadamente 30 corresponden a la provincia de Osorno. "Estamos esperando los resultados de esas fiscalizaciones, pero hasta ahora no habría ninguna anomalía", indicó Reyes.

2 liceos tradicionales

de administración municipal de Osorno están aplicando el sistema de admisión en base a sorteo con tómbola. Se trata de los liceos Eleuterio Ramírez y Carmela Carvajal de Prat.

486 alumnos

postularon a primero medio en el Liceo Eleuterio Ramírez, sin embargo, sólo existen cupos para 260 personas. Se trata de una cifra similar a la recepcionada durante el año pasado.

5 de noviembre

se publicará la nómina de los estudiantes seleccionados en el Liceo Eleuterio Ramírez, resultados que estarán disponibles en el sitio web www.eramirez.cl.