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El martes los automovilistas y comerciantes de avenida Mackenna, entre las calles O'Higgins y Bulnes, se encontraron con la calle abierta después de ocho meses de cierre por las obras de mejoramiento.
La apertura del tránsito dejó el acceso liberado para que los vehículos que se dirigen hacia el poniente puedan llegar directamente desde la plaza de Armas en dirección al puente San Pedro.
Sin embargo, pese a que el término de los trabajos ayudará a descongestionar en parte la zona céntrica, los comerciantes aseguran que recién en dos meses más retomarán la afluencia de público perdida durante este tiempo.
Recomenzar
A juicio de la administradora del café, Mónica Fischer, será necesario que abran la calle por completo para así poder recuperar sus clientes.
"Tenemos que pintar y hacer algunos arreglos antes de poder recuperar la clientela, porque así como está, aún no se puede hacer nada", precisó Fischer, quien espera atender con normalidad recién en noviembre.
Cárdenas, en tanto, asegura que por lo menos deberán pasar dos meses para que el flujo de personas aumente y se normalice.
"Ya ni pregunto cuándo va a estar listo, porque cuando eso pase, voy a tener que esperar más para poder recuperar a mis clientes", admite.
Otro problema que afecta al grupo de comerciantes es la desaparición de los estacionamientos de la cuadra, ya que los sitios eriazos no cuentan con mantención ni cierres perimetrales.
"Esos sitios se transformaron en espacios que propician la suciedad y delincuencia", sostuvo Pool.
El próximo tramo de cierre de la avenida se extenderá hasta la calle Cristóbal Colón.