La Presidenta brasileña Dilma Rousseff habría conseguido ampliar la brecha sobre su adversario Aécio Neves para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, según una encuesta divulgada ayer.
La empresa Datafolha informó que Rousseff, del Partido de los Trabajadores, obtuvo 52% de las preferencias mientras que Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), alcanzó 48%.
La encuestadora agregó que el sondeo tiene un margen de error de 2%, lo que arroja un empate técnico.
Hace una semana Neves, aventajaba a la Mandataria por 51% frente a 49%. Datafolha indicó que la popularidad de Rousseff creció entre la clase media por lo que llamó una "onda de optimismo" en cuanto a la economía.
La semana pasada las principales encuestas situaban a Neves con una ventaja de dos puntos por encima de Rousseff, lo que también suponía un empate teniendo en cuenta el margen de error.
La Presidenta mantiene que aunque la economía se contrajo en los primeros dos trimestres del año, muestra una ligera recuperación en los últimos meses. Sin embargo, analistas referidos por la agencia AP sostienen que el Producto Interno Bruto casi se mantendrá estancado con un crecimiento anual de 0,3% al finalizar el año.
La elección de este domingo continúa sin un claro favorito, pero los brasileños coincidieron mayoritariamente en rechazar las agresiones de los candidatos en las últimas semanas. Datafolha entrevistó a 4.355 electores el martes en todo el país. El 6 % de los encuestados pretende votar en blanco o anular su sufragio y 4 % aún está indeciso.
Neves ha sido "ungido" pr la prensa como el candidato favorito de los mercados financieros, pues promete ser más proactivo en la reactivación de la economía.
El martes, las acciones y la moneda de Brasil cayeron por segunda sesión seguida, luego de que sendos sondeos indicaron que Neves está perdiendo fuerza en una carrera en la que aparecía como ganador hasta hace algunas semanas.
rechazan ataques
En una entrevista que publicó ayer el diario O Globo, Dias afirmó que la propaganda televisiva de ambos candidatos dedica "un 100 por ciento" del tiempo a ataques al adversario, lo que se refleja en un ambiente agresivo también entre los electores.
Lo anterior, según el magistrado, llevó el TSE a suspender la difusión de parte de los programas de Rousseff y Neves dedicados a "destruir" al rival, en lugar de presentar las propuestas de gobierno. "El tribunal se dio cuenta de que (los ataques) ya no correspondían al 10% del horario electoral. Era virtualmente el 100 por ciento del horario de las dos campañas usado exclusivamente para agredir. Ello arrecia los ánimos también en la base", afirmó.
El presidente del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE), Carlos Augusto Montenegro, dijo a la agencia DPA que la del domingo es la elección "más difícil de la historia" y "será disputada voto a voto". Los avances en la lucha contra la pobreza y la desnutrición del Partido de los Trabajadores fueron eclipsados en junio por las masivas protestas populares, que revelaron un profundo descontento de la nueva clase media con los precarios servicios básicos.