Desde 1993 cada 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza con el propósito de promover mayor conciencia sobre las necesidades para erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países del mundo.

Como fundación queremos detenernos a reflexionar en este día ya que aún vivimos en un país donde existen dos Chile: uno para los que poseen recursos y oportunidades, y otro muy distinto para los que están muy lejos de tenerlas, donde a muchas personas se les niega el acceso a servicios básicos, a una educación de calidad e integradora, a una vivienda digna, a capacitaciones laborales, a protección laboral, a sueldos justos, entre otras cosas.

Junto con estas distintas manifestaciones de exclusión social, se ha creado un determinado imaginario colectivo y un modo de pensar en torno a las personas que se encuentran en situación de extrema pobreza, donde se les tilda de delincuentes, flojos, drogadictos, entre otros adjetivos peyorativos, que fomentan aún más la exclusión y segregación en nuestra sociedad.

Los voluntarios de Techo-Chile en Los Lagos están presente en 12 mesas de trabajos en diferentes campamentos de la Región, levantando diferentes planes de educación y trabajo de acuerdo a las necesidades de las familias. Este año han participado alrededor de 85 personas en 7 "Talleres de Aprendizaje Popular", en donde un vecino enseña un oficio, como costura, artesanía en madera, tejido, al resto de los integrantes de su comunidad.

En el área de educación, 102 niños fortalecen sus habilidades blandas y comprensión lectora a través del programa "Nuestra Sala" desarrollado por más de 100 voluntarios a nivel regional. Además, 50 pobladores de los campamentos de la Región han participado en talleres para líderes comunitarios.

Con esto queremos evidenciar que los dirigentes, familias de campamento y los jóvenes voluntarios, luchan y trabajan diariamente para erradicar la pobreza de nuestra Región. En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza debemos reconocer el esfuerzo y entrega de todos ellos que se esmeran por construir una región diferente; un Chile mas inclusivo y participativo, donde no exista miedo a encontrarnos y reconocernos como iguales.

La invitación en este día es muy simple: conmemorar desde la participación. Debemos habilitar espacios ciudadanos para involucrar a toda la sociedad, porque emparejar la cancha en nuestro país es tarea de todos.

Giovanna Moreira Almonacid

"No queremos profesores corriendo para trabajar en tres colegios, y tampoco preparando clases o corrigiendo pruebas hasta las 11 de la noche o los fines de semana. Queremos profesores que puedan poner todo su esfuerzo en hacer que nuestros niños, niñas y jóvenes aprendan y se desarrollen íntegramente como personas".

Las palabras fueron pronunciadas por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en el marco de la celebración del Día del Profesor, que se realizó ayer en Santiago con la participación de docentes de todas las regiones de Chile.

Durante la actividad, la Jefa de Estado confirmó que antes de fin de año se ingresará al Congreso el proyecto de Carrera Profesional Docente, que busca permitir que los profesionales cuenten con más horas de preparación de clases, menos alumnos por sala, mayor perfeccionamiento en métodos de enseñanza, mejor evaluación de trabajo que desarrollan y mayores ingresos.

En ese marco, la Mandataria explicó que el Gobierno inició una serie de medidas que apuntan al desarrollo de los profesores, entre los que se destacan el inicio del Programa de Formación de Mentores, que instruirá a 500 docentes experimentados por año para que acompañen, apoyen y motiven a los profesionales jóvenes que inician su trabajo en las salas de clases. Además, se empezará a fortalecer la educación inicial de los maestros, con recursos del Fondo de Desarrollo Institucional para las Universidades del Cruch.

Sin duda que, así planteados, los anuncios son muy alentadores. Ahora bien, se deben considerar las inquietudes planteadas a nivel local por el magisterio, en el sentido que el desarrollo profesional docente que se plantea se enmarque en la jornada laboral y que no implique gastos adicionales a las maestras y maestros. Esto, porque -según argumentan- perfeccionarse requiere tiempo y esfuerzo personal, que no puede ser sustraído del que las profesoras y profesores deben dedicar a sus labores pedagógicas, como tampoco adosado a las ya sobrecargadas jornadas laborales.