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Expertos aclaran las formas de contagio del virus y los síntomas

recomendaciones. Para detectar el ébola, el paciente debe ser aislado y los médicos deben descartar otras enfermedades hemorrágicas similares.

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Las estadísticas más recientes indican que a nivel mundial se han atendido más de ocho mil casos de ébola, virus que ha causado más de cuatro mil muertes. La mayor cantidad de fallecidos se concentra en Guinea (no confundir con Guinea-Bisáu, Guinea Ecuatorial ni Papúa Nueva Guinea), con un total de 1.350 casos y 778 fallecidos.

Según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus del ébola causa en el ser humano la enfermedad que se conoce como la "fiebre hemorrágica del ébola". Los brotes de enfermedad por el virus del ébola (abreviado como EVE) tienen una tasa de letalidad que puede llegar al 90%.

El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona. Hasta ahora no hay un tratamiento definitivo para esta enfermedad.

De acuerdo a la información de la OMS, el virus del ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.

El ébola se propaga mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

Los síntomas de este peligroso virus comienzan con una repentina fiebre que supera los 38,6 grados, seguida de un fuerte dolor de cabeza, dolores musculares, cansancio, diarrea, vómitos, dolores abdominales, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.

Según la OMS, los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones. El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.

prevención

Según la OMS, cualquier sospecha de brote debe ser notificada y el lugar debe quedar en cuarentena. También hay que resguardar las normas básicas de higiene, como lavarse las manos constantemente.

Además, en caso de existir algún caso, hay que reducir el riesgo de transmisión de persona a persona en la comunidad a consecuencia del contacto directo o estrecho con pacientes infectados, especialmente con sus líquidos corporales.

También se debe evitar el contacto físico estrecho con las personas infectadas y utilizar guantes y equipo de protección personal adecuado para atender a los enfermos, aunque en los hospitales ya están los protocolos anunciados para aislar al paciente afectado.

Los trabajadores de los centros hospitalarios que atienden a pacientes con infección presunta o confirmada por el virus del ébola deben aplicar, además de las precauciones generales, otras medidas de control de las infecciones para evitar cualquier exposición a la sangre o líquidos corporales del paciente y el contacto directo sin protección con el entorno posiblemente contaminado.

Cuand tengan contacto estrecho (menos de un metro) con pacientes con ébola, los profesionales sanitarios deben protegerse la cara (con máscara o mascarilla médica y gafas) y usar bata limpia, aunque no estéril, de mangas largas y guantes (estériles para algunos procedimientos).

Según el sitio del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), no existe ningún medicamento aprobado y disponible para combatir el ébola. Los síntomas se tratan directamente según su aparición y sólo resta mejorar las probabilidades de supervivencia. La deshidratación es una de las consecuencias del virus y por ello los médicos introducen líquidos por vía intravenosa y equilibran los electrolitos. Además, deben mantener el estado del oxígeno y la presión arterial. La recuperación depende del estado inmune del paciente.

Qué es el ébola Es una enfermedad vírica que provoca una fiebre hemorrágica y que tiene una tasa de letalidad de un 90%, según explica la OMS.

Forma de acción El ébola se introduce en por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones y otros líquidos corporales de cuerpos infectados.

Síntomas El virus provoca una fiebre alta, dolores de cabeza y musculares, cansancio, diarrea, vómitos y, en algunos casos, hemorragias.

Exámenes El paciente debe ser aislado inmediatamente. Antes del diagnóstico definitivo, se deben descartar otras enfermedades hemorrágicas.