El Contralor defiende sus declaraciones: "No tengo por qué ofrecer disculpas"
controversia. Ramiro Mendoza subrayó que sus afirmaciones las hizo en un "contexto académico".
El contralor general de la República, Ramiro Mendoza, se refirió por primera vez a las críticas hacia las reformas legales y económicas impulsadas por el Gobierno que realizó durante un seminario organizado por la Universidad Católica y que generó polémica en el mundo político.
Mendoza afirmó durante la actividad realizada el 1 de octubre pasado que "hay un montón de cosas inapropiadas o muy estúpidas en lo que está pasando en el último tiempo".
En declaraciones a Emol, la autoridad sostuvo que "no tengo por qué ofrecer disculpas, yo creo que expliqué adecuadamente lo que pasó. Las disculpas son un correlato de arrepentimiento y yo no estoy arrepentido por lo que dije en un contexto académico", señaló.
"Entonces, yo creo que lo propio es que las personas que tienen la capacidad de entender esa diferencia y ese análisis crítico puedan entender las explicaciones, pero de ahí a hacer un paso respecto a la desinformación y a la descontextualización como una carga valórica que me imponga hacer una expresión de disculpas, me parece que es un exceso", enfatizó Mendoza.
"Lo que yo hice, y lo que vengo diciendo hace tiempo, y ustedes pueden testimoniarlo a través de mis cuentas públicas, es advertir el grave riesgo que tiene la generación del fenómeno de desconfianza en el funcionamiento del aparataje estatal, que claro, en el marco de una charla académica uno cree que tiene esa libertad propia de las exposiciones", explicó.
El contralor argumentó que "en ese sentido, creo haber sido consistente, no con una crítica al Gobierno, sino que con un llamado de atención o una alerta profunda que debiésemos tener todos quienes estamos en lo público de resguardar el funcionamiento institucional nuestro y de su aplicación concreta".
"Sobre las reformas, sería bueno que pensáramos una vez que esta norma entre en rigor y cuando esté en plena aplicación deje un vacío y hay que hacer reformas, lo que no puede suceder es que se nos produzca una especie de complicación normativa y a ese sentido apunté en ese marco dogmático, escolástico, que es la formación académica", añadió.
Finalmente, concluyó que "yo asumo los costos, si hubo que tener una disposición de discusión respecto del ámbito de lo público o lo privado, de la crítica o no crítica, o del avance o no avance de las instituciones del Estado y eso es lo que generó esta polémica, creo que uno al final de cuentas es siempre esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios".