Después de sortear las protestas de algunos pobladores, ayer comenzó a concretarse el traslado de los habitantes del campamento O'Higgins hacia sus nuevas viviendas, ubicadas en el sector Quinto Centenario. Esto, luego que el Serviu realizara la permuta de los terrenos, a cambio de la construcción de 244 casas por parte de una firma privada.
La propuesta realizada por el concejal Osvaldo Hernández, tendiente a estudiar la posibilidad de que el municipio de Osorno replique una iniciativa que se realiza en La Florida, Región Metropolitana, y haga los trámites para iniciar un cultivo de cannabis con fines terapéuticos, ha llamado profundamente la atención y ya genera un intenso debate entre adherentes y detractores.
En efecto, el uso de la marihuana medicinal es un tema que durante los últimos meses ha generado controversia en el país.
Por un lado, están quienes adhieren a la legalización de la marihuana como medicamento para ciertos pacientes afectados por enfermedades de carácter grave, por sus efectos beneficiosos, ya que se ha reportado su utilidad para una variedad de síntomas, como dolores y nauseas, entre otros.
De hecho, fue la propia ministra de Salud, Helia Molina, quien cuando se discutía la iniciativa a implementar en La Florida, planteó que "sí hay evidencia" de que la marihuana funciona en tratamientos médicos, agregando que si bien es un tema que hay que evaluar, "no veo por qué no" utilizarla.
En la vereda de enfrente están quienes argumentan que es necesario evaluar previamente el daño potencial del consumo de la marihuana. En esa línea, Fernando Torres, académico de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, plantea que -por ejemplo- hasta la fecha la evidencia científica no ha sido suficiente para que la planta de la marihuana obtenga la aprobación de la Food and Drug Administration, agencia federal estadounidense encargada de la aprobación del uso de los medicamentos. "No ha habido suficientes ensayos clínicos que demuestren que los beneficios de la marihuana son mayores que sus riesgos en los pacientes cuyos síntomas se quieren tratar", explica el profesional.
Por ello, valorando que un edil osornino se atreva a plantear temas de profundidad al interior del Concejo Municipal, es importante considerar que en esta materia se requiere antes de tomar una determinación escuchar a los expertos y tomar en cuenta las evidencias científicas que se planteen.
Con el título: "Las primeras monjas de Chile", en septiembre de 1971 monseñor Francisco Valdés publicó una carta pastoral para conmemorar el 400 aniversario del primer monasterio de monjas fundado en Chile, uno de los primeros en América.
Fue en la primavera de 1571 que se fundó en Osorno, por iniciativa de las viudas Isabel de Landa, Isabel de Palencia y una sobrina de la última, que tomó el nombre de Isabel de Jesús. Por esto fue conocido como el beaterio o monasterio de "las Isabelas". Acogido a la regla de la Orden Tercera de San Francisco, tuvo por titular a Santa Isabel de Hungría y ocupó la cuadra delimitada por las calles Baquedano, Cochrane, Los Carrera y Matta.
En 1573 recibió la aprobación del obispo San Miguel, cuando éste estuvo en la ciudad, nombrando a Isabel de Palencia como su primera abadesa y le encomendó la instrucción de las hijas de españolas e indígenas.
A fines del siglo albergaba a unas 20 religiosas, todas de familias fundadoras. Las Isabelas fueron protagonistas de los sucesos vividos entre la destrucción de Osorno y el abandono de la ciudad, falleciendo siete religiosas durante el sitio.
El 15 de marzo de 1604 abandonaron la ciudad junto a los sobrevivientes, llevando un Cristo que se conserva en el Museo Franciscano de Santiago.
Se dirigieron a Calbuco y después a Castro y por barco a Valparaíso. Después de una corta estadía en El Monte se radicaron en Santiago, en la Alameda y frente al cerro Santa Lucía. Acogidas a la regla de Santa Clara, entre las fundadoras del nuevo monasterio figuran Elena Ramón, Elena Lezana, Baltazara Villarroel, Magdalena Sierra, Isabel Ramírez, Leonor Basurto, María Mendoza, María de Orozco, Gregoria Ramírez, Beatriz y Ana Jofré, Josefa de León, Catalina Barros e Inés de Alderete, todas de Osorno.
En 1780 cuatro clarisas se trasladan a Mendoza para fundar el Convento de la Enseñanza, que existe hasta hoy. Un último traslado del Monasterio de las Clarisa se realizó en 1971 a Puente Alto, donde permanece la actual comunidad, heredera de quienes fundaron el primer monasterio de religiosas de Chile, hito de la Iglesia y la ciudad de Osorno.
Rodrigo Rodríguez Pérez
Una inversión anual del orden de los 35 millones de pesos significará la mantención del nuevo basural de la ciudad, dijo ayer el alcalde Luis Urzúa Romero, quien especificó que el primer año corresponde realizar la inversión más fuerte, ya que el sitio ubicado en el sector de Curaco debe ser habilitado según las normas sanitarias.