Educación chilena y rankings
Parece que ya nos creímos que somos los ingleses de Latinoamérica. No nos cansamos de compararnos con los países de la OCDE, que tienen más de 40 mil dólares per cápita, mientras nosotros estamos aspirando a los 20 mil, para que nos digan desarrollados.
En ese entorno juzgamos todo nuestro sistema educacional y sus resultados. Es evidente que mientras en los países de la OCDE se gasta más de 2 veces en educación que en Chile los resultados en las mediciones internacionales son mejores. Eso sin considerar la cantidad de años que ellos tienen desarrollando esas políticas, que por definición dan resultados en el largo plazo.
Sin embargo, los chilenos no queremos mirar nuestro entorno inmediato. Es curioso, que mientras nuestra política exterior giró su eje desde el Asia- Pacífico y los países desarrollados (OCDE) hacia Latinoamérica, nuestras políticas educacionales giran a compararse justamente con quienes nos estamos alejando.
No existe ningún ranking construido sobre bases estadísticas sólidas que no demuestre que Chile está por lejos en el primer lugar en Latinoamérica en términos de resultados académicos de sus estudiantes. Estamos en resultados muy similares con países con igual ingreso per cápita. Si miramos la prueba PISA es el país que más avanzó en los últimos 10 años pasando de 80 puntos de brecha con España a 40 puntos.
Para refrendar todo lo anterior, un artículo reciente de la prestigiosa revista The Economist, a propósito de un estudio de Gems Education, que con métodos econométricos define la eficiencia en el gasto educacional, como el resultado versus el gasto, controlando por las otras variables que influyen, concluyó que Chile está en el lugar 20 de los países de la OECD. Es decir, está en la media y no de los peores como siempre nos gusta decir. Estamos por sobre Alemania, Dinamarca, Italia, Portugal, España, Brasil, etc. y muy poco por debajo de Estados Unidos, Bélgica y Noruega.
No le pidamos peras al olmo. El promedio del ingreso por habitante de la OCDE es el doble del nuestro. ¿Tendremos un sistema educacional tan malo y que nos ha costado siglos construirlo como para hacer una refundación que acabe con todo lo que hemos logrado y que muestra que estamos siendo muy eficientes con los recursos que tenemos en el promedio de los países más ricos y que somos los más eficientes de Latino América? Si perseveramos y profundizamos las políticas, sobre todo en la Preescolar en 10 años más la brecha con España será nula.
Víctor García Ossa