Volantines, burbujas de jabón, espuma, challa o una simple pelota, son elementos simples que logran que los más pequeños disfruten del 18 de septiembre, con la alegría e inocencia que los caracteriza. En el Recinto Sago de nuestra ciudad, cientos de familias acudirán este fin de semana a festejar el cumpleaños número 204 de nuestro país. En medio de cuecas, empanadas y terremotos, los más chicos entregan la cuota de dicha que significa remontar un volantín o el de comerse un algodón de dulce con las manos pegajosas de azúcar.

Siendo un país que ha superado las dos centenas de años, es fundamental seguir pensando que son los más pequeños quienes tienen el futuro por delante. Por lo mismo es fundamental entregarles un Chile solidario, limpio, lleno de tradiciones positivas y de promesas que estemos dispuestos a cumplir. La familia osornina juega un papel importante en todo esto. Por ello, es primordial que los valores que les entreguemos en septiembre, vengan aparejados de la sencillez, esfuerzo y el amor por nuestra Patria. De esta manera cada 18 de septiembre podremos disfrutar de una fiesta nuestra y que a la vez tenga el aporte de alegría e inocencia que entregan nuestros niños.