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Los fuertes vínculos que tuvo con Chile

lazos. Aquí formó su carrera como solista, se casó y tuvo dos hijos. Y para el 27/F, montó un concierto de beneficencia.

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El lazo de Gustavo Cerati con Chile se explica con dos hijos, una esposa y una larga y creativa estadía que se tradujo en los proyectos más interesantes de su carrera. La historia comenzó en una conferencia de prensa de 1989, en unas de las visitas de Soda Stereo al país. Allí Cerati conoció a la modelo Cecilia Amenábar y cuatro años después se casó con ella en la iglesia Los Misioneros de Pedro de Valdivia Norte, un 25 de junio. La boda fue comentario en toda América. También sería el hito que lo obligaría a radicarse en Chile.

En Santiago además nacieron sus dos hijos con Amenábar: Benito y Lisa, en 1993 y 1996, respectivamente.

"Cerati vivía por Tobalaba. Tuve la oportunidad de comer con él varias veces. En la época cuando vivió en Chile tuve contacto con él. Acá hizo una vida súper normal, criando a su hijo, y más bien descansando. Gustavo Cerati más allá de la imagen que todos como fans podríamos haber tenido, era una persona absolutamente normal", recordó Marcelo Comparini, periodista y animador que coincidió con él en los noventa. También lo hizo Javier Sanfeliú, locutor de Radio Concierto por 1995, quien junto a Cristian Warnken lo entrevistó en su programa matinal: "Llegó a las 6:30. Se quedó todo el programa. Le dimos café y conversamos de todo. Se veía pleno. Después supe que era fan de la radio".

Vida electrónica

Hasta poco después de 1997, Gustavo y familia se radicaron en Chile. En Santiago dio forma a "Amor amarillo", su primer disco solista, y desarrolló las ideas que terminaron en el álbum "Colores Santos", donde colaboró con Daniel Melero. En Providencia, Cerati aprendió a moverse solo en la música, pero también a experimentar.

Aún como líder de Soda Stereo, impulsó Plan V, proyecto de música electrónica junto a tres músicos locales: Andrés Bucci, Christian Powditch y Guillermo Ugarte. Bucci recordó la experiencia: "Creo que Plan V ayudó a masificar ciertos géneros de la música electrónica como el trip hop o chill out. Música que no es necesariamente de baile pero que se enmarcó dentro de un movimiento un poco subterráneo de la música alternativa tanto en Santiago como en Buenos Aires".

Bucci fue un partner de los Cerati -Amenábar: su amistad con Cecilia le permitió conocer de cerca a Gustavo. "El primer disco lo grabamos en la Disquería Background, de Hugo Chávez, quien fue el productor. El lugar era genial, estaba en pleno Providencia, con todas las cafeterías y comercio, mientras nosotros tocábamos abajo. Venía gente a escuchar y comprar música mientras pasaba todo esto".

La idea de las máquinas electrónicas seducía a Gustavo. "Siempre había gente entrando y saliendo constantemente, lo que hacía que la atmósfera fuera muy buena", contó Bucci.

Desde ahí, de la electrónica, no se alejaría en un buen tiempo. Cerati abrazó las bases programadas como cimientos de su carrera solista. En "Bocanada", su segundo álbum, la electrónica continuó. Y a pesar de que la producción se grabó íntegra en Buenos Aires, en Santiago montó una escucha colectiva, a la que fue invitado, también, Javier Sanfeliú: "Organizó algo para tener feedback de ese proceso, en un club de Bellavista. Un grupo de amigos se juntó ahí y escuchamos lo que a los meses sería 'Bocanada', que lo tenía muy motivado".

En el año 2002 se informó la separación de Gustavo Cerati y Cecilia Amenábar. Los rumores apuntaron a una infidelidad del músico. Las visitas a Santiago, con el tiempo, se redujeron, pero el contacto continuó.

En marzo de 2010, el terremoto en Chile asustó a Cerati. Abrumado por las noticias de derrumbe y caos, organizó un megaconcierto en ayuda de los damnificados del sismo: "Argentina abraza Chile". Javier Sanfeliú, a cargo entonces de la campaña "Chile ayuda a Chile", fue testigo del acto: "Con un millón de seguidores en América, era el canal de la campaña. Se contactó rápido y grabó un video desde su casa. Se puso a disposición". Al megaconcierto, asistió Andrés Calamaro, Pedro Aznar y otros de sus amigos. Fue el último acto de solidaridad hacia lo que consideró, en algún momento, su hogar.

Soda Stereo realizó un concierto el 17 de febrero de 1987 en el estadio Chinquihue, en la Semana Puertomontina . Según El Llanquihue, el concierto fue el más importante de ese verano. Estuvieron de visita a la discoteque Cupahue de Pelluco, donde compartieron con la juventud de la zona. Pero la anécdota más recordada fue cuando Soda Stereo jugó fútbol en El Chinquihue de Puerto Montt. Según cuentan, hubo una falla eléctrica cuando se realizaban las pruebas de sonido y para matar el tiempo Cerati junto a Soda Stereo y su staff jugaron un partido de fútbol contra los técnicos.