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Eso sí, tenía por delante a quien más lo ha complicado durante el campeonato 2014: Gasparín F.C.

Aún así, el inicio del encuentro pareció prometedor, o al menos los tres primeros minutos, con un Osorno atacando y llegando en forma clara hasta el arco defendido por Frank Cerda, mediante jugadas que Víctor Soto no pudo capitalizar.

Pese a ello, un minuto después y mediante un remate de media distancia del jugador Óscar Lara -con la complicidad de la defensa y el arquero Bastián Salinas- Gasparín abrió el marcador: volvían los fantasmas.

A los locales pareció afectarles el golpe. Pese a que lograban acercarse al pórtico de los visitantes mediante punzantes intervenciones de Soto y los centros de Prieto y Felipe Barrientos, las oportunidades no se concretaban.

Se apagan las luces

El segundo tiempo se le complicó a los Toros ante la desesperación por obtener un buen resultado que no llegaba. En el 25' del complemento, Cantillana volvió a anotar, sepultando las ilusiones locales.

Aguijoneados en el orgullo, los albicelestes con más fuerza que orden se movieron hacia el ataque y lograron dos descuentos en tan sólo 5 minutos (33' y 38'). El milagro parecía posible.

Así lo creyó también Gasparín, que al ver peligrar su ventaja, comenzó a hacer tiempo, realizó algunos cambios y exasperó al rival en la cancha, lo que finalmente dio resultado.

A tanto llegó la táctica de los de El Bosque, que la misma banca de suplentes protagonizó un confuso incidente con el público osornino y con los mismos jugadores del equipo local. Incluso, algunos jugadores visitantes provocaron a los hinchas locales con sus manos, al indicarles los tres goles que llevaban de ventaja.

Osorno volvió a caer ante su "bestia negra" y se quedó en el tercer lugar de la tabla con 2 puntos al término de la primera fecha del cuadrangular.