Firmas y municipio sacarán cables en desuso de las calles céntricas
urbanismo. Se trata de una iniciativa que también incluye soterrar el cableado que realmente se utiliza, para lo cual se buscarán fondos. La limpieza del tendido aéreo parte en 15 días más.
El municipio local en conjunto con las empresas Saesa, Entel y Telefónica del Sur trabajan por estos días para retirar el cableado en desuso que hay en las calles céntricas de la ciudad. La idea es limpiar los cielos de las principales vías y acabar con la contaminación visual que provocan las verdaderas telarañas de cables.
Paralelo a ello, trabajan en desarrollar un proyecto para soterrar los cables que actualmente se ocupan y despejar de forma definitiva el cielo del centro entre las calles Los Carrera, avenida Portales, Prat y avenida Rodríguez. Asimismo, se realizará una mantención permanente a los armarios que contienen las conexiones de servicio, los cuales actualmente están en su mayoría rallados y visiblemente deteriorados.
Voluntad en 15 días
Fue así como se acordó el perímetro a intervenir en los próximos días. No obstante, se debe definir qué empresa trabajará por cada dos cuadras aproximadamente retirando todos los cables que no presten servicio, independiente de la compañía que los instaló.
Se privilegiará, eso sí, lugares de interés patrimonial o turístico como el frontis de la catedral San Mateo, ubicada en calle Manuel Antonio Matta y la iglesia San Francisco; zonas de interés turístico como la plaza de Armas y la plazuela Yungay.
El alcalde Bertín señaló que es primera vez que existe voluntad de todas las partes involucradas para trabajar en el retiro del cableado en desuso.
"Es un paso fundamental, ya que desarrollamos trabajos de mejoramiento y embellecimiento de la ciudad pero muchas veces no se aprecia por el exceso de cables que realmente no sirven para nada. Pero es necesaria la voluntad de privados para apoyar estas iniciativas", explicó Bertín.
Puntualizó que dentro de 15 días se debe levantar la propuesta de trabajo que definirá cada responsabilidad a la hora de retirar cables. Una vez despejado el cielo donde quedarán sólo los cables vigentes, se trabajará para desarrollar un proyecto a través del cual instalar el tendido bajo tierra.
"Es fundamental entregar soluciones integrales y eso significa despejar el cielo de forma definitiva. Tenemos que ver el costo estimado y buscar el financiamiento", agregó el alcalde.
Apoyo práctico
En la zona sur, entre 2012 y 2013, se replicó el modelo en las ciudades de Concepción y Valdivia, donde se potenció así el desarrollo turístico de edificios y estructuras emblemáticas de ambas zonas.
Ricardo Zamora, gerente zonal de Saesa en Osorno, explicó que la alianza lograda entre privados y el municipio es necesaria para conseguir que los cables que se han transformado en basura aérea sean retirados para siempre.
"Esta alianza nos permite ayudar de forma práctica para evitar accidentes, pues conocemos el tema. Estamos dispuestos a entregar la mayor colaboración posible, ya que sabemos es un tema que preocupa a la ciudadanía y autoridades", explicó el gerente zonal.
Agregó que existen zonas donde se deberán realizar cortes programados del suministro eléctrico para realizar los trabajos, los cuales serán avisados con 72 horas de antelación y publicados en los medios de comunicación.
Molestia evidente
"Tener una ciudad sin contaminación visual es un aporte que trae beneficios económicos, sociales y culturales. Influye incluso en el estado de ánimo de las personas de la misma forma que la contaminación acústica", explicó el profesional.
Agregó que el objetivo debe apuntar a que las autoridades puedan mantener esta iniciativa en el tiempo creando formas que ayuden a regular que las empresas que instalen cables aéreos se responsabilicen de su retiro cuando no estén operativos.
De hecho, la legislación actual no detalla reglamentación técnica alguna que establezca exigencias sobre el número de cables entre los postes ni la altura mínima.
El sacerdote de la catedral San Mateo, Bernhard Werth, comentó que la idea es algo que buscaban desde hace mucho tiempo, ya que la real belleza del principal símbolo religioso y turístico de la ciudad no puede ser apreciado en su magnitud.
"Hemos trabajado en potenciar y mejorar la catedral y no podemos mostrarla en su real dimensión por la contaminación visual existente alrededor debido a los cables. Es más, cuando queremos fotografías del frontis debemos sacar los cables mediante el uso de programas digitales", dijo el párroco.
Agregó que si es necesario colaborar en algo están disponibles, porque es un problema de toda la ciudad.