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Locomotora 534: la última esperanza de un coloso en desmantelamiento

Patrimonio. Mientras un grupo de ex empleados de ferrocarriles denuncia el abandono en que se encuentra la ya mítica máquina, la Empresa de Ferrocarriles del Estado afirma que se estudia incluirla en un plan de recuperación para utilizarla con fines turísticos en la zona.

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Héctor Subiabre Leal es un ferrocarrilero de esos antiguos. De aquellos que aún retirados, siguen amando su profesión y todo lo relacionado con los rieles. Por eso no es extraño que en su casa ubicada en el sector de Ovejería todavía se puedan apreciar recortes, cuadros y hasta figuras de trenes que adornan estantes y paredes. A eso se agregan las múltiples fotografías que posee de cuando él y sus compañeros -en la medianía del siglo XX- posaban junto a las locomotoras que arreglaban o cuando arremolinados y sonrientes, se encontraban alrededor de una olla donde se servía el almuerzo.

"Caldeador" (fogonero) en sus inicios y mecánico de frenos luego, no es de extrañar que en los últimos años Héctor Subiabre haya estado dedicado a intentar rescatar parte del pasado propio y de los suyos. Representando a la Asociación de Jubilados y Montepiados de Ferrocarriles de Osorno, este hombre de 78 años se encuentra intentando recuperar una pieza fundamental del ferrocarril osornino, que actualmente se encuentra abandonada y casi desmantelada en un viejo silo de trigo del sector: la ya mítica locomotora a vapor número 534. La misma que luego de una dura disputada logró ser traída desde Valdivia a fines de los '90.

Tradición

Por ello no es de extrañar que actualmente Héctor se encuentre buscando darle un mejor destino a una locomotora en la que puso mucho de su trabajo y cariño, en los años que se dedicó a este especializado oficio.

Llegada en 1929 a Osorno, la locomotora 534 sirvió por muchos años al servicio de carga y de pasajeros, cuenta este ferrocarrilero. Sobre todo en la época en que se vivió el auge del tren en la capital provincial. "En el año en que entré a trabajar (1954), ya se encontraba esa máquina. Yo tenía dieciocho años y en esos tiempos trabajaban cerca de 70 personas sólo en la mantención del ferrocarril. Había caldeadores, sopladores y mecánicos especializados en los frenos", explica.

Muy alejado de esa realidad se encuentra en la actualidad el funcionamiento del ferrocarril en Osorno, así como la otrora famosa locomotora que por años trabajó transportando pasajeros y carga. Escondida casi en el último rincón del silo de Ovejería (ex bodega ECA) y sólo sacada en contadas ocasiones para viajes con fines turísticos, la vieja 534 se encuentra en la actualidad, parcialmente desmantelada y con muy escasas posibilidades de volver a recorrer la vía.

Así lo explica uno de los trabajadores de la misma planta, quien señala que "esta máquina fue venida a dejar aquí por Ferrocarriles del Estado desde Valdivia (donde tuvo un breve servicio) y desde hace siete años atrás que viene gente de distintas ciudades a buscar piezas de esta máquina para arreglar otras. Es una lástima, porque con todo lo que le han quitado ahora ya no existen posibilidades que pueda volver a andar", plantea el hombre que tan sólo se identifica con el nombre de Víctor.

Por lo mismo, Héctor Subiabre desea que la máquina que frecuentemente pasa a observar con un dejo de tristeza, pueda tener un mejor destino que el que actualmente exhibe en calle Felizardo Asenjo 295.

"La máquina se encuentra arrumbada donde la gente no puede verla, donde no puede apreciarla. Quisiera que esta máquina pudiese por lo menos estar exhibida tal cual como lo hace la locomotora 462, que es la que se encuentra actualmente frente a la estación de ferrocarriles", señala.

Para eso Subiabre presentó a principios de agosto un escrito en el municipio local con el fin de que éste pudiese realizar alguna acción que ayudase a rescatar este patrimonio ferroviario local.

Al respecto el inspector municipal Nelson Navarro argumenta que "efectivamente pudimos cumplir con el requerimiento que se nos hizo acerca de ver el estado de esta máquina. Y si bien puede reconocerse que ésta ha perdido varias de sus piezas y que resulta complicado moverla, se debe consignar que el municipio no es el propietario de esta pieza".

A pesar de aquello, Navarro indicó que la solicitud se estaría presentando próximamente ante las autoridades municipales, donde finalmente se realizará una respuesta formal respecto a la solicitud.

proyecto turístico

Así fue señalado por directivos de EFE de la ciudad de Santiago, quienes indicaron que actualmente se estarían desarrollando una serie de proyectos que tienen relación con trenes turísticos, cuya característica principal es el estar compuestos por equipo ferroviario considerado de alto valor histórico.

Asimismo, se indicó que estos proyectos se realizan en conjunto con diversas agrupaciones o asociaciones de patrimonio ferroviario que tienen como fin recuperar y mantener estos trenes.

Y respecto a la locomotora 534, Isabel Seoane, gerente de comunicaciones y marketing de EFE, expresó que "esta podría formar parte de alguno de los proyectos que se encuentran en estudio, para lo cual EFE realizará las gestiones necesarias para que vuelva a estar operativa lo antes posible, ya que requiere reparación y reposición de piezas fundamentales para su funcionamiento".

En cuanto a la falta de cierto número de piezas claves en la 534 y con las que es imposible hacerla funcionar, desde la entidad señalaron que es posible hacer la recuperación de las mismas, pues de no conseguirse, éstas podrían llegar a fabricarse, "tal como ha sucedido en casos de locomotoras ubicadas en las ciudades de Temuco y Valdivia", indicaron.

De esta forma Héctor y la antigua agrupación de ferrocarrileros de Osorno deberán esperar un poco más, antes de ver si el humo de la 534 puede volver a elevarse al cielo, como lo hacía en sus años de gloria.

La época de oro del ferrocarril en la comuna se vivió a mediados de la década del '60, cuando la estación local "tenía una actividad tremenda, donde llegaban trenes con carga y otros con pasajeros que iban y venían de Osorno", cuenta Subiabre. Entre los puntos más importantes de donde llegaban las máquinas, se encontraban las estaciones de Los Muermos y Los Ramales. Uno de los errores más grandes en su tiempo, fue eliminar estas estaciones. "De ahí venía el trigo, los durmientes y el ganado", explica el ex ferroviario.

Temuco y Pto. Montt Eran dos de las grandes estaciones en las que el ferrocarril osornino se apoyaba en el sur.

Los Ramales de Antilhue y Los Muermos, eran dos estaciones importantes de la época, pues desde ahí se transportaban importantes materias primas.

1954 fue el año

en que Héctor Subiabre ingresó a trabajar a la empresa de ferrocarriles. En esa época la locomotora 534 cumplía sus servicios de transporte de pasajeros y carga.

534 es el número

con el que es conocida la locomotora que se encuentra prácticamente abandonada y "en desarme" en un silo del sector de Ovejería.

1929 fue el año

en el que la locomotora llegó hasta la estación ferroviaria de Osorno y donde estuvo varios decenios entregando su servicio tanto para pasajeros como carga.